Carmen Rivera Vega renunció esta tarde a su cargo como rectora interina del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP).
“Es una decisión bien difícil la que tomé hoy, pero ciertamente confío en que habrá una pronta resolución a este conflicto. Yo soy educadora sobre todo, y entiendo la importancia de la universidad abierta, de la universidad acreditada, de una universidad que tenga el respeto del País y que tenga los medios necesarios para poder seguir operando”, dijo Rivera Vega a su salida de la Fundación Luis Muñoz Marín en Trujillo Alto, donde el Senado Académico del campus riopedrense sostenía una reunión.
A preguntas de la prensa sobre el porqué de su renuncia, la docente contestó que “todo tiene límites”.
Rivera Vega indicó que nadie la presionó a realizar la movida, pero no contestó si estuvo motivada por la carta que enviara ayer la presidenta interina de la UPR, Nivia Fernández, a la superintendenta de la Policía, Michelle Hernández, auscultando la posibilidad de que la Uniformada intervenga para ejecutar la sentencia del Tribunal Apelativo vigente desde el 5 de mayo, donde se ordena la reapertura de la unidad en o antes del 11 de mayo, lo que no ha sucedido.
“Ustedes saben la postura que he mantenido hasta ahora de convivencia, de no confrontación, y la seguiré manteniendo”, agregó.
Tampoco aclaró si su renuncia tiene que ver con la posibilidad de que fuera arrestada el próximo lunes, 22 de mayo, en la vista de seguimiento del caso. Fernández –y quien sustituya a Rivera Vega– se exponen, en su carácter de gerentes universitarios, a seis meses de cárcel si no acatan la orden judicial para esa fecha.
El pasado martes, el Tribunal de Primera Instancia multó a la UPR por $5,000 tras incumplir con la orden. Además, impuso un multa de $1,000 por cada día subsiguiente que el recinto riopedrense permanezca cerrado.
Lamento multisectorial
En declaraciones escritas, la presidenta interina lamentó la renuncia de Rivera Vega. “Durante este difícil período de paro, hizo el mayor esfuerzo para promover el diálogo y la mediación como métodos para superar este conflicto y reanudar las actividades académicas y administrativas en un ambiente de libre y seguro acceso. Agradezco su servicio, compromiso y dedicación con la UPR”, sostuvo Fernández.
Mientras, Wilmarí De Jesús Álvarez, presidenta del Consejo General de Estudiantes del Recinto de Río Piedras, expresó que “hoy perdemos a una de las grandes académicas que tenemos, especialmente durante este proceso. [Rivera Vega] ha sido clave. Con ella estuvimos en una mesa de diálogo que definitivamente llegó a unos acuerdos y para nosotros eso es esencial”.
Aunque entiende que la dimisión no atrasa los trabajos en pro de la resolución de la huelga indefinida, la líder estudiantil espera que quien la sustituya “sea una persona que confía, al igual que ella, en esas políticas de no confrontación y que vea el diálogo como método de resolución de estos conflictos”.
“La doctora Carmen Haydée, si bien parte de una postura y nosotros los estudiantes partimos de otra, siempre ha demostrado un nivel de profesionalismo, de sus valores, de respeto hacia nosotros los estudiantes y eso se valora en estos espacios”, sumó De Jesús Álvarez.
Mientras, el presidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend), José Torres, señaló que la funcionaria “ha sido consecuente en no pedir que llegue la Policía a la entrada del recinto. Ha sido buscadora de diálogos en todo momento y creo que eso es importante. Se nos va un recurso que estuvo en todo momento buscando cómo resolver el problema”.
La renuncia de Rivera Vega agrava el vacío de poder que enfrenta la UPR, cuya Junta de Gobierno cuenta con cinco vacantes. Particularmente por el proceso judicial que enfrenta el Recinto de Río Piedras, la situación toma ahora un nuevo giro. La unidad lleva 53 días paralizada, pues antes de la huelga indefinida aprobada por varias unidades el pasado 5 de abril, el campus universitario llevaba una semana en paro.
El detente de labores académicas en varias dependencias primer centro docente del País es la respuesta del estudiantado a la propuesta de la Junta de Control Fiscal para recortar la aportación del Estado –$833 millones desde el 2014– al presupuesto de la UPR en $450 millones para el 2021, sobre 54% menos de esa fuente de ingreso para la institución. Estimados de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal elevan ese número a $512 millones para el 2026.
Para el próximo año fiscal que inicia en julio, la UPR verá un recorte a su presupuesto de $149 millones.
Sadot Santana Miranda y Paola Guzmán Alejandro colaboraron en esta historia.