WASHINGTON- Los republicanos consiguieron sendas victorias en las elecciones para gobernador en los estados de Virginia y Nueva Jersey, en un duro golpe para los demócratas que mostró los límites de la influencia del presidente Barack Obama en la política estadounidense. El republicano Bob McDonnell obtuvo una clara victoria sobre el demócrata Creigh Deeds en Virginia. En Nueva Jersey, el republicano Chris Christie tuvo una contienda más pareja con el actual gobernador demócrata, Jon Corzine, pero terminó derrotándolo en las urnas. El resultado de la votación en Virginia y Nueva Jersey podría ofrecer algunas pistas sobre el humor de los estadounidenses un año después de que Obama fue elegido presidente y un año antes de las elecciones legislativas del 2010 que representarán el primer referendo claro sobre su gestión en la Casa Blanca.
Tras sufrir sendos reveses en esos dos estados, los demócratas rescataron –al menos- un triunfo sobre un candidato conservador en una elección de congresista por un distrito de Nueva York. Según proyecciones de cadenas de televisión, el demócrata Bill Owens se quedaba con el escaño en la Cámara de Representantes correspondiente al 23er. distrito de Nueva York, derrotando al candidato conservador Dou Hoffman en una reñida elección. Si bien la elección de gobernadores podría no haber sido un referendo sobre el mismo Obama, los votantes expresaron claramente su preocupación sobre la dirección de la economía de Estados Unidos, que sufre con una desocupación del 9,8 por ciento que los esfuerzos del Gobierno no logran reducir. Los resultados sugieren que los demócratas enfrentan el desafio de tratar de atraer a votantes a las urnas sin el nombre de Obama en las boletas cuando deban defender en el 2010 las fuertes mayorías con las que cuentan tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. Hace un año, Obama se convirtió en el primer candidato presidencial en ganar en el estado de Virginia desde 1964. Obama hizo campaña por Deeds pero los demócratas no fueron capaces de conseguir una numerosa concurrencia a las urnas como hace un año.
Los republicanos no ganaban una elección estatal en Nueva Jersey desde 1997. Obama se impuso en el estado con una ventaja de 16 puntos porcentuales, y viajó hacia allí tres veces para hacer campaña por Corzine. Las cadenas de televisión proyectaban que Christie había logrado una victoria ajustada sobre Corzine, un ex ejecutivo de Wall Street que puso 23 millones de dólares de su propio dinero para financiar su campaña. Desde la Casa Blanca se comentó que el presidente no estaba viendo los resultados de las elecciones, y el portavoz Robert Gibbs desestimó más temprano su posible impacto sobre los demócratas y sobre las elecciones del 2010. “No creo que las elecciones locales en Nueva Jersey y Virginia auguren mucho sobre el éxito legislativo o político en el futuro”, declaró Gibbs. Pero el Partido Republicano estaba deseoso de culpar por los resultados a las políticas de Obama y los demócratas. “Los votantes enviaron esta noche una advertencia a los demócratas y a la Casa Blanca acerca de que están cansados del gasto, cansados del derroche, y cansados de la ambición que ven proveniente de Washington”, aseguró Eric Cantor, número dos de los republicanos en la Cámara de Representantes.