A las huelgas generales de Portugal y España se sumaron ayer miércoles los paros parciales de Grecia e Italia. Estas manifestaciones, se han realizado en repudio a políticas capitalistas impuestas por los Gobiernos del sur de Europa, alineados con la llamada ‘Troika’, que reúne al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Unión Europea (UE).
En España la jornada tuvo un respaldo masivo. La protesta, convocada por los sindicatos y organizaciones sociales, es la segunda huelga general que afronta el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que asumió el poder en diciembre de 2011.
Los dos grandes sindicatos, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), informaron que el seguimiento de la huelga general en el turno de noche y en las primeras horas de la mañana de hoy alcanzó más del 80 por ciento de los trabajadores.
Para la patronal, en palabras del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, la huelga general es “inoportuna e innecesaria”.
La jornada de huelga culminó en varias ciudades españolas con manifestaciones masivas. En Madrid, Barcelona, La Coruña o Palma de Mallorca miles de personas salieron a la calle para mostrar su rechazo a las medidas neoliberales.
Portugal
La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP), por su parte, destacó que la huelga general realizada ayer, miércoles, fue muy grande y demostró con claridad el descontento con los recortes sociales del Gobierno.
Durante una manifestación de miles de personas ante el Parlamento, la mayor central sindical del país consideró la protesta como una de las más grandes en la historia de Portugal, la cual alcanzó una adhesión superior al 90 por ciento en muchos servicios, sobre todo en el transporte.
El secretario general de la CGTP, Armenio Carlos, criticó las políticas del primer ministro conservador, Pedro Passos Coelho, en momentos en los que el Instituto Nacional de Estadística indica que el Producto Interior Bruto luso cayó un 3,4 por ciento, mientras la desocupación alcanzó un 15,8 por ciento.
Como parte de las movilizaciones, en Lisboa y otras ciudades del país no se recogió la basura, y en la capital portuguesa el metro permanecía sin circular desde la media noche del martes, a la vez que el transporte público de cercanías y de larga distancia también se vio afectado.
La paralización sindical también llegó a los servicios de correos, hospitales e instituciones educativas, mientras muchas tiendas y cafés cerraron en varias localidades.
Grecia
En Grecia, las principales confederaciones sindicales del país, GSEE y ADEDY, así como el sindicato de trabajadores municipales (POE-OTA), secundaron una huelga de tres horas como continuación a la huelga general de 48 horas de la semana pasada.
En Atenas, miles de personas participaron, además, en una marcha contra las políticas capitalistas que están afectando drásticamente a la clase trabajadora.
Italia
Varias ciudades del país como Roma, Milán y Turín fueron escenario de represión policial contra las manifestaciones que se llevaron a cabo. Las cargas policiales provocaron varios heridos y se usó gas lacrimógeno para dispersar a los asistentes.
En Roma, un grupo de manifestantes intentó llegar hasta el Palazzo Chigi, sede del gobierno italiano.
“Somos la Europa que se rebela, no debemos nada a nadie”, rezaba la pancarta gigante que abrió la marcha por el casco histórico de la capital.
Fuente Libre Red