El auditorio Juan “Pachín” Vicens se vistió hoy de negro y rojo para recibir a los cientos de estudiantes de la Universidad De Puerto Rico en Ponce que esperaban ansiosamente el diploma que representa los años de estudios y sacrificios, y que ahora les abriría una puerta a sus vidas como profesionales.
En la cuadragésima ceremonia de graduación en la Ciudad Señorial, unos 414 leones y leonas rugieron en su casa, tras completar victoriosamente una de las etapas más importantes en sus vidas como estudiantes.
Un total de 93 alumnos recibieron el título de grado asociado y 321 se graduaron de bachillerato.
Los grados fueron entregados de la mano del rector de la UPR en Ponce, Fernando A. Rodríguez, el decano de Estudiantes, Félix A. Cuevas y la decana de Asuntos Académicos, Lizzette A. Roig Lama.
Como mención especial, la estudiante Kitsa Escobas Rodríguez recibió el premio especial Juan "Pachín" Vicéns por su desempeño como atleta universitaria en sus años en la Institución.
Mientras, el Rector del recinto ponceño exhortó a los estudiantes a ser responsables y agentes de cambio para el país. “León deja tú huella en Puerto Rico”, dijo.
Por su parte, el orador invitado, Nelson Colón Tarrats, le dejó a los estudiantes una herramienta que promete construir posibilidades en sus vidas como profesionales. En su discurso Colón Tarrats hizo las preguntas más frecuentes en los últimos días: “¿Qué pasara ahora?”,
¿Conseguiré un trabajo?, “¿Cuál es el próximo nivel?”, “¿Para que me sirve la educación?”.
Según Colón Tarrats, estas preguntas no solo las repiten diariamente los jóvenes que se gradúan en la Isla sino a personas que están a punto de retirarse. “La incertidumbre se convierte en una condición de posibilidades de vida”, añadió.
Por otro lado, alentó a los jóvenes profesionales a no ver la crisis de nuestra época como un obstáculo sino como una manera de “explorar nuestro potencial creativo”.
“La creatividad humana en este momento es nuestro máximo recurso”, culminó Colón Tarrats.
Sin miedo al éxito
Al parecer, la felicidad que alberga a los estudiantes de haber alcanzado sus metas y la ilusión de iniciar sus carreras profesionales han eliminado por completo de su diccionario la palabra fracaso.
“Estoy contento porque esto es un logro más para mí y mi familia. Y es una de las primera metas que alcancé y de las muchas que faltan para completar mi vida”, expresó el graduado Marcos Lozano.
El joven, quien culminó sus estudios en finanzas no pareció preocuparle la idea de no encontrar un empleo en su país. “Las oportunidades llegan, solo hay que aprovecharlas”, añadió el joven.
Por su parte, la estudiante de Administración de Empresas, Suzette Rodríguez compartió junto a su familia la satisfacción de tantos años de estudio. “Esto es un logro más, una felicidad bien grande y una meta que alcancé. Ahora faltan muchas más por venir”, añadió la graduada.
“El país esta preparado, pero hay que buscar y trabajar mucho para llegar a donde uno quiere”, afirmó la joven ponceña.