Por fin llega a Puerto Rico la tan esperada película The Rum Diary. El que esté protagonizada por el Johnny Depp y filmada totalmente aquí en la Isla del Encanto, eran dos razones que hacían de este estreno, uno de los más esperados del año. Lamentablemente, el film no deja un buen sabor en la boca, como si de un ron malo se tratara.
The Rum Diary está basada en una novela de Hunter S. Thompson. La historia detrás de la publicación de esa novela, involucra a Johnny Depp, ya que, estando en una ocasión en casa de Thompson, Depp (quien ya había protagonizado otra película basada en una novela del mismo escritor: Fear and Loathing in las Vegas) se topó con un manuscrito que llevaba por título “The Rum Diary”, a lo que el afamado periodista le comentó que había escrito eso en 1959.
Johnny Depp instó a Thompson a publicar el libro, pensando ya en una adaptación cinematográfica. Es por esto que una vez hecho, le envió una copia al guionista y director Bruce Robinson y lo persuadió de hacer la adaptación.
Un dato curioso es que Depp ya había intentado convencer a Robinson para dirigir Fear and Loathing in las Vegas, pero afortunadamente no aceptó por lo que fue dirigida por Terry Gilliam.
Cabe destacar que Thompson quiso alterar su versión original del “Diario del Ron” cuando la fue a publicar, ya que para el tiempo en el que encontró el viejo manuscrito, su estilo de escritura había cambiado muchísimo (cabe destacar que Hunter S. Thompson es uno de los padres del periodismo Gonzo). Pero Depp y la secretaria del escritor lo convencieron de mantener su voz joven en el texto.
Aquí comienza entonces uno de los problemas con el film. Es posible que Thompson en su ingenio, se hubiese dado cuenta de que a la historia le faltaban cosas. Lamentablemente no lo dejaron solventarlo. Más aún, si lo que Depp precisamente encontraba genial de The Rum Diary, es que no era Gonzo sino un estilo más temprano del autor, entonces ¿por qué a la hora de comercializar este film, lo vendieron casi como una precuela de Fear and Loathing in Las Vegas?
La promoción de The Rum Diary promete una historia alocada de alcohol y drogas en un lugar muy exótico, con Johnny Depp volviendo a hacer uno de los alter egos de Thompson, de la misma manera en que ocurrió en “Fear and Loathing”.
El primer desencanto con la película es entonces, que The Rum Diary no es nada de eso. No tiene que ver con alcohol, con fiesta, con locura. The Rum Diary nos cuenta la historia de Kemp, un periodista estadounidense que comienza a trabajar en el periódico The San Juan Star en Puerto Rico. Por una serie de circunstancias casi aleatorias, termina averiguando un proyecto de corrupción y apropiación de tierras y territorio de playas, por lo que debe poner en una balanza su ética profesional y la oportunidad del negocio de su vida.
Así que The Rum Diary no trata de cómo vivir en Puerto Rico y no convertirse en un alcohólico (de hecho, a pesar de que Kemp sale en muchas escenas con alcohol en la mano, no vemos mucho consumo en el film realmente, si lo comparamos con otros largometrajes). En cambio, nos habla de la función y la integridad del periodista, mientras realiza una denuncia ante la forma en la que el capitalismo salvaje de los Estados Unidos afectó directamente al pueblo puertorriqueño en los cincuentas, por ejemplo mediante la apropiación de terrenos públicos. Este tema es bueno y tiene un mensaje bastante positivo, pero no está completamente desarrollado.
La verdad es que en The Rum Diary nada parece estar completamente desarrollado (y ese es el segundo y posiblemente el mayor desencanto). En el film pasan decenas de minutos sin que suceda nada. Johnny Depp, a pesar de ser un muy buen actor, tiene un personaje que no evoluciona, no cambia, no hace nada tampoco, por lo que no tiene forma de hacer alguna actuación coherente. Aaron Eckhart y Michael Rispoli tampoco tienen mucho que hacer con los suyos y lo mismo pasa con Giovanni Ribisi quien, a pesar de hacer un extraordinario trabajo, tiene un personaje bastante desaprovechado.
Ni hablar del personaje de Amber Heard (quien interpreta al interés romántico de Kemp), quien queda reducida a ser un mero objeto decorativo y de placer de los personajes de Depp y Eckhart. Incluso, se supone que una historia de amor se desarrolla entre Kemp y Chenault (Heard), pero como en esta película nada se desarrolla verdaderamente, por supuesto que no ocurre.
El tercer desencanto es sin lugar a dudas el final. Después de 2 horas de película, uno al menos esperaría un final que compense tanto tiempo sin que pase realmente nada. Al final, termina el film y nunca paso algo que nos hiciera decir que no perdimos el tiempo.
Ahora bien, ¿es que acaso no hay nada que rescatar de la película? Sí, si tiene puntos a su favor. Técnicamente está muy bien hecha. La fotografía es muy linda y logró captar esa sensación antigua de los 50s, sobre todo por el uso del film de 16mm. La dirección de arte logra impresionantemente retroceder en el tiempo a Puerto Rico con los vestuarios, los sets, los decorados y la utilería que incluye autos de la época. Asimismo, consigue convertir a Vega Baja en St' Thomas.
Otro elemento interesante del film es ver a Puerto Rico, a través de los ojos de Hunter S. Thompson y del director Bruce Robinson. Es sorprendente como en ocasiones la Isla se nos presenta como un lugar tan ajeno y al mismo tiempo tan conocido. De igual modo, es curioso que la casa del corrupto personaje de Aaron Eckhart, que según las notas de producción debía ser un paraíso caribeño de ensueño, fue filmada en la propiedad playera del Gobernador en Fajardo.
También es llamativo ver a muchos puertorriqueños haciendo papeles pequeños en el film. En The Rum Diary sale una gran cantidad de boricuas haciendo de extras (yo salgo de espaldas en una toma del film) o incluso representando humildes papeles que influyen en la pseudo trama de la película. Uno de los casos más notorios es el del actor Julio Ramos, quien es figura principal en la primera crítica social a la corrupción de terrenos de la época, y cuya participación modifica la historia de tal modo que Kemp (el personaje de Depp) termina siendo arrestado.
Pero más allá de estos encantos, llamativos quizás más que todo para los que vivimos en la Isla del Encanto, The Rum Diary se ahoga en el desencanto. Quizás Hunter S. Thompson debió haber modificado su libro para que Johnny Depp consiguiera la exitosa película que esperaba o debió haberle dado la labor de la adaptación y la dirección a otra persona.