“Si algo yo llevaba siempre en mi corazón, era representar a Puerto Rico y hacerlo bien. Los 20 años que Dios me dio la oportunidad de jugar este deporte, lo hice con mucho orgullo. Como pelotero puertorriqueño, siento que lo dejé todo en el terreno de juego”.
Así resumió Carlos Beltrán su extraordinaria carrera en su primer encuentro con los medios del país desde que anunció su retiro. A pocos días de ponerle punto final a su trayectoria, el ahora expelotero expresó suma tranquilidad con la decisión, reconociendo que era una posibilidad que contemplaba junto con su esposa hace tres años.
“He escuchado de tantas experiencias de peloteros que el retiro los ha cogido de sorpresa y no han estado preparados para el próximo paso en sus vidas. En mi caso quería estar preparado. Aunque nunca perdí el amor por el juego, sí extrañaba a mi familia, a mis hijos. Cuando firmé como profesional, nunca soñé que iba a jugar tantos años y que iba a lograr lo que logré en el juego, así que estoy muy satisfecho y feliz con la decisión”, sostuvo el manatieño, al agregar que disfrutó el proceso de escribir el ensayo con el que se despidió del juego.
Beltrán añadió que deseaba que el público viviera con él este proceso.
“[Mi esposa] Jessica y yo leíamos el artículo y si no nos gustaba le añadíamos, le quitábamos, buscábamos la manera de que el lector se llevara un escrito que representara lo que era mi carrera. Querían que pusiéramos lo del retiro en el medio, pero yo lo quería poner en el final porque si lo poníamos en el medio la gente no leía la historia”, relató entre risas a la prensa presente en el Salón Gobernador del Aeropuerto Luis Muñoz Marín.
Se visualiza como dirigente
De cara al futuro, Beltrán reconoció que le interesa la opción de regresar al terreno como coach o dirigente, aunque rechazó que al momento se le hayan presentado ofertas concretas, y estipuló que en principio descartaría la oportunidad de hacerlo a partir de la próxima campaña.
“Quiero disfrutar del retiro, pasar un verano en Puerto Rico, que no lo he hecho desde 1995, viajar y estar con la familia”, dijo el nueve veces Todos Estrellas.
Y cuando llegue el momento de considerar ofertas seriamente, Beltrán confía en que sus más de dos décadas como pelotero profesional lo habrán preparado para asumir el reto.
“Por como soy y la manera en que me manejé [a lo largo de mi carrera], las relaciones que creé en el juego, creo que puedo hacer ese trabajo. Muchos peloteros me impactaron positivamente y es algo que quiero pasar hacia adelante”, manifestó el campeón de la pasada Serie Mundial, al explicar que su experiencia como uno de los veteranos en los Astros de Houston le permitió entender el nivel de credibilidad del que goza en el mundo del béisbol.
“Entiendo que la puertas están abiertas con las organizaciones en que jugué. Básicamente, creo que la bola está de mi lado”, dijo en referencia a las posibilidades de recibir oportunidades cuando así lo desee.
Más allá de hablar sobre su decisión de acogerse al retiro, Beltrán enfatizó que, a su llegada a la isla, espera poder cooperar personalmente con el proceso de recuperación de Puerto Rico, del cual no pudo participar directamente por sus compromisos ligamayoristas, aunque en los días y semanas siguientes al huracán María lideró junto a su esposa Jessica una campaña de recaudación de fondos que generó unos $400,000 para aportar al proceso de respuesta, además de enviar desde Houston seis aviones repletos con suministros y aportar $1 millón de su bolsillo.
“No hemos parado de ayudar aunque no estuviéramos aquí. La razón por la que hice este viaje es que quiero estar activo, llevar suministros a las personas, visitar los diferentes pueblos. Yo me siento bien agradecido del apoyo que he recibido a través de los años y para mí [ayudar] es un compromiso”, afirmó el ganador de tres Guantes de Oro.
¿Con la gorra de Puerto Rico?
Aunque Beltrán no aparecerá como candidato en la papeleta hasta el 2023, lo cierto es que resulta imposible sacarse de la mente la posibilidad de su ingreso al Salón de la Fama en Cooperstown.
Contrario a muchos jugadores que pueden ser inmediatamente identificados con alguno de los uniformes que vistieron a lo largo de sus carreras, Beltrán militó con siete franquicias distintas, por lo que naturalmente surge la pregunta de qué gorra aparecería en su placa en caso de ser elegido al recinto de los inmortales.
“Me encantaría entrar con la gorra de Puerto Rico”, admitió Beltrán. “He jugado con tantos equipos en las Grandes Ligas, y tuve tan buenas experiencias, que creo que sería injusto [tener que escoger una]. Así que creo que si me dan la opción yo escojo la de Puerto Rico. Me encantaría que fuera de esa manera”, recalcó.
¿Accederá a ello una institución tan tradicionalista como el Salón de la Fama? El tiempo dirá.