El verano suele ser para muchos la temporada perfecta para viajar, ir a la playa o ir de paseo. Sin embargo, también es tiempo propicio para otra manera de viajar: leer. Durante esta temporada, agarrar un libro y abrirlo frente al mar, en el banquillo de la plaza o en la mesa de un café es un acto libertador y el pasaje a un viaje del que no hay regreso.
Así, estos son los seis libros que debes leer este verano:
Cartas al agua, de Ana Teresa Toro (2015)
La periodista Ana Teresa Toro, egresada de Diálogo, estrena en su primera novela un texto refrescante, –casi imposible de soltar– que pasea al lector por el inmenso mar de amores e ilusiones a través de la narración de una mujer que admira el mar, la lluvia y con ellos, la memoria.
La narración, llena de afección, convierte el texto en lo que parece una poesía prosaica. Tan así que el escritor y profesor Rafael Acevedo dice que: “…es un poema del que estaría agradecido García Márquez. Lo digo”.
Angst, de Rubén Ramos (2010)
Aunque no tan reciente, el poemario del escritor Rubén Ramos se hace apremiante para el verano. Entiéndase que cobra más valor en un verano como este, que ha estado lleno de angst (angustia en el idioma alemán). Una temporada en que, entre sequías y noticias de la apabullada economía, se busca enfrentar la crisis y no caer en el desdichado fracaso.
Según el columnista y escritor Sergio Gutiérrez Negrón, los 113 poemas que dan vida al texto destacan la obra poética de Ramos, que “ocupa las ruinas de las promesas rotas, e insiste en hallar allí su solaz, no para construir sobre ellas, sino para enunciar desde su regazo”.
La muerte feliz de William Carlos Williams, de Marta Aponte Alsina (2015)
La insigne novelista Marta Aponte Alsina presenta en su nuevo libro el poder de la imaginación que, venciendo la insularidad, emprende un viaje a París, La Plata, New Jersey y Mayagüez a través de los ojos de Raquel Hoheb, madre puertorriqueña del poeta anglosajón William Carlos Williams.
La mujer, de quien muy poco se sabe, es reinventada con nostalgia y cariño por la escritura de Aponte Alsina. Hoheb aparentaba ser una figura enigmática que llevó bien su origen caribeño fusionado con su bagaje holandés, judío, francés y vasco. A eso, la autora le sacó partido para construir una novela histórica de valiosa aportación literaria.
Al ser un viaje por el tiempo y por distintas ciudades, Aponte se vale del momento histórico para reforzar la narración y hacerla muy real ante el ojo del lector. Es, en fin, una novela histórica distinta que, de acuerdo al profesor Efraín Barradas, se suma a las ricas aportaciones literarias de la autora.
El evangelio según Luzbel, de Wilfredo Mattos (2015)
Para los que disfrutan de un género novelístico más oscuro y misterioso, el autor Wilfredo Mattos apostó en su nuevo libro al ángel caído, Luzbel. En cierto modo, el también profesor universitario reinventa a Luzbel a la luz de la divinidad, las calamidades y su expulsión del cielo.
La obra presenta una nueva mirada de Luzbel, vista desde el relato de un arcángel que encarna en la tierra como Jesús de Galilea. Podría considerarse como una novela histórica con rasgos de religión, que sin duda la convierten en una obra atrevida con una narrativa mucho más mística, que evoca cierta controversia.
Al otro lado del muro hay carne fresca, de Rafael Acevedo (2014)
La ingeniosidad y humor de Rafael Acevedo se conjugan nuevamente para formar una novela de corte detectivesco y ciencia ficción con buena narrativa. En Al otro lado del muro hay carne fresca, publicada el año pasado, Acevedo reflexiona sobre la tecnología y su rol transformador en la sociedad. Aunque parezca hacer lo que toda obra sci-fi hace –reflexionar sobre el presente y el camino que traza la sociedad desde ese tiempo– en esta novela lo fantástico y lo real se entrelazan.
La narración y la reflexión fluyen a través de un piloto veterano de guerra que también es un poeta provenzal en pleno siglo 21. En fin, es una novela que, como las previas publicaciones del autor –Guaya, guaya y Flor de ciruelo (novela china tropical)– incitan a la lectura ininterrumpida.
Mundo cruel, de Luis Negrón (2010)
En el 2010, Luis Negrón publicó su libro más laureado, una colección de cuentos jocosos, amargos y sobre todo muy reales, que demarcan la vida gay en Santurce y que en el 2014 recibió el Premio Literario Lambda de Ficción Gay. Aunque no es un libro nuevo, Mundo Cruel –que subió a escena este año con la dirección de Gil René y la participación de Gabriel Leyva– es un texto que humaniza.
Se hace pertinente su lectura en momentos en los que la comunidad LGBTT celebra el logro del matrimonio a nivel constitucional en los Estados Unidos y Puerto Rico.
Su trabajo le ha merecido reconocimientos y críticas muy positivas, al punto de ser comparado con el argentino Manuel Puig (El beso de la mujer araña), pues, como señala el crítico Dan López, “la prosa de Negrón juega con la voz de la calle, y construye con lo absurdo y satírico de ello, un relato de profundo significado”.