Al menos 20 millones de personas en África tienen problemas de seguridad alimentaria a causa de la alza del precio de los alimentos y de la peor sequía por la que atraviesa el continente en los últimos 60 años, según informó el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el derecho a la alimentación, Olivier De Schutter.
“Diez millones de africanos afrontan un riesgo inmediato de inanición y las potencias no han donado ni la mitad de lo comprometido”, aseguró De Shutter sobre la grave situación en el este de África, que comprende Somalia, Kenia, Etiopía y Eritrea.
Asimismo, indicó que el hambre crónica afecta a Sahel, donde 10 millones de personas están en peligro de hambruna.
“Esta crisis parece una catástrofe natural, pero en parte ha sido fabricada”, denunció De Schutter, tras señalar que el cambio climático es parcialmente responsable de esta situación.
De Shutter aseguró que esta sequía, que podría convertirse en la peor tragedia humanitaria de la actualidad, podría ocurrir con más frecuencia en el futuro. Por esta razón, hizo un llamado a establecer “reservas de alimentos en lugares estratégicos”, a preparar mejor la respuesta ante sequías como la actual y a “exigir responsabilidades” a los gobiernos del mundo por la respuesta que ofrecen ante este tipo de crisis.
“Con una tasa de desnutrición infantil de más del 30 por ciento en muchas regiones de estos países, el fracaso de la comunidad internacional a la hora de actuar representaría una grave violación del derecho a la alimentación”, declaró el relator especial de la ONU.
“La ley internacional exige a los Estados con capacidad para ayudar que lo hagan de manera inmediata si hay vidas en juego”, enfatizó.
La sequía y el hambre han generado que unos cuatro mil somalíes huyan de su país en búsqueda de ayuda. En los últimos días han llegado más de 20 mil refugiados a Kenia y Etiopía.
Existe “un dramático aumento en el número de refugiados que atraviesan la frontera desde Somalia huyendo del conflicto y la sequía. Desde principios de julio, unas 11 mil personas han llegado a Etiopía y más de ocho mil 600 a Kenia. El promedio de llegadas diarias a Etiopía y Kenia está aproxima a las 1,700 y 1,300 personas respectivamente”, explicó António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Guterres hizo un llamado urgente “para que la comunidad internacional dé una respuesta rápida y sólida a esta crisis, así como para que apoye a las poblaciones de todos los países afectados por la sequía”.
Precisamente, e l pasado viernes 8 de junio de 2011, el Acnur lanzó formalmente un llamamiento de 136,6 millones de dólares a los donantes para atender las necesidades urgentes.
Por su parte, Elhadj As Sy, director regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para el este y el sur de África, aseguró que a los niños “es a los que está afectando más el triple choque de la sequía, que está relacionada con el cambio climático y el alza del precio de los alimentos. Las personas han pasado muchas dificultades. Están muy débiles”.
Por lo que, la Cruz Roja Internacional ha pedido que los gobiernos y las agencias humanitarias combinen acciones para impulsar las ayudas. Además, ha puesto en marcha acciones para mejorar y diversificar los cultivos y los medios de vida, así como el acceso a los mercados y la promoción de los servicios básicos de salud.
“Sabemos que aquí (en Europa) hay una crisis económica muy fuerte y que hay una reducción de financiación, pero es importante saber que hay personas que lo pasan mucho peor”, enfatizó Gabriella Perullo, responsable de Cooperación para África de Cruz Roja de España.
Fuente TeleSur