“Seamos agradecidos con la historia de Latinoamérica por regalarnos tantas historias y personajes”, dijo ayer viernes el literato nicaragüense, Sergio Ramírez durante su conferencia Historias para ser contadas en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Según el laureado escritor, político, periodista y abogado, Latinoamérica tiene un repertorio de historias seductoras creadas por el poder que cuentan con personajes que despiertan el interés de quienes los leen. Por eso, reconoció durante su discurso la importancia de utilizar la historia como un recurso literario.
“La novela es un reportaje que no falta a la verdad”, puntualizó Ramírez quien considera el periodismo como parte de la literatura. El también conocido como el “Caballero de las artes y la literatura” reconoció que existe una línea estrecha entre la historia y la novela. Sin embargo, lo más importante para él es que hayan escritores originales y creativos capaces de leer la realidad y de despertar el interés en los lectores.
Sergio Ramírez participó en la resistencia cívica de los estudiantes contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle y, en 1977, encabezó el Grupo de los Doce formado por intelectuales, empresarios, sacerdotes y dirigentes civiles. Esta agrupación tuvo como objetivo denunciar las atrocidades de la dictadura del expresidente nicaragüense Somoza.
Con gracia, narró múltiples sucesos ocurridos en América Latina que han quedado inmortalizados a través de las letras. El literato explicó que los periodistas latinoamericanos son testigos de la historia y que por ende “estamos destinados a describir lo que vemos y transformarlo”. Por eso, Ramírez destaca que, actualmente, la crónica reclama su propio espacio entre los jóvenes periodistas que saben utilizar los ganchos literarios para contar la verdad.
Ramírez confesó que mientras se sienta a escribir una historia, para él es imposible ignorar los ruidos externos que se producen las calles. Los asesinatos, el tráfico de drogas y armas, la trata humana, el lavado de dinero y las redes invisibles de la economía, la corrupción y el soborno son parte de la realidad que viven los latinoamericanos. Indagar hasta encontrar la verdad y seguir los principios éticos de la profesión les otorga a los periodistas y a los escritores el poder de “romper máscaras, levantar tapaderas y abrir cerrojos”.
Sobre la ética y la moral, elnicaragüense señaló que en estos días parecen ser términos anticuados. Está en manos de los escritores denunciar y hacer justicia social. Además, añadió que las imágenes que relatan la historia de América Latina no son cosa del ayer, si no que siguen vivas y, por su valor estético, se convierten en el material perfecto para crear novelas. Por eso, considera que el triunfo mayor de un escritor es identificar la historia y luego saber cómo contarla.
Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Julio Cortázar fueron las figuras más representativas de la literatura latinoamericana. Sin embargo, puntualizó que el “boom” (de los escritores) es una iglesia con cuatro santos y sin ningún dios verdadero”. Durante un breve el conversatorio con los presentes señaló que existe una nueva generación con muchísimos escritores de igual calibre y que es la cantidad lo que hace que sea una generación más silenciosa.
Sergio Ramirez se encuentra en la Isla para participar de la quinta edición del Festival de la Palabra. Además estará participando de conversatorio con estudiantes, maestros y residentes de Vieques este sábado, 18 de octubre a las 10:00 de la mañana, en las instalaciones del Museo Fuerte Conde de Mirasol.
Su presencia en la UPR-RP forma parte de un ciclo de conferencias que se estarán presentando en las instalaciones del recinto como iniciativa del retor de ese recinto, Carlos E. Severino Valdez.
El destacado intelectual fundó la revista Ventana en 1960 y lideró un movimiento literario del mismo nombre en Nicaragua. Sus libros han sido traducidos al portugués, inglés, francés, italiano y alemán. Ha impartido cátedra como profesor visitante en la Universidad de Maryland, la Universidad Libre de Berlín, la Universidad de California y en la Universidad de Harvard, entre otras instituciones académicas.
Actualmente, dirige desde Managua la revista electrónica de ámbito cultural y literario Carátula y la revista El hilo azul del Centro Nicaragüense de Escritores.Entre sus creaciones literarias se destaca su última novela La fugitiva (2011), basada en la vida de la escritora costarricense Yolanda Oreamuno y por la cual fue galardonado con el Premio del Festival Internacional Metrópolis Bleu en Montreal, Canadá.