Washington, D.C. – Todos podemos estar propensos a desarrollar diabetes, pero según estudios recientes, los miembros de las familias de escasos recursos son quienes se hallan más propensos a desarrollar este tipo de enfermedad. Las causas de la diabetes incluyen la mala alimentación y la falta de ejercicio, factores que a su vez ocasionan que las personas aumenten de peso (especialmente los menores de edad). Investigadores de la Universidad de Texas en San Antonio y Texas A&M University, analizaron a 1,402 niños de cuarto grado y determinaron el nivel de la glucosa, obesidad, falta de actividad física y bajos niveles de energía que prevalecían entre los niños de bajos recursos. Cerca del 75 por ciento de estos niños pertenecían a familias en las que los jefes de hogar ganaban menos de 240,000 dólares al año. De los niños participantes de bajos recursos, el 80 por ciento eran mexicoamericanos, 10 por ciento afroamericanos, 5 por ciento asiáticos y 5 por ciento anglosajones. El estudio logró identificar que –a pesar de que el 44 por ciento de los estudiantes no consume suficientes calorías–, el 33 por ciento de ellos son obesos y el 7 por ciento tenía altos niveles de azúcar en la sangre. Además, la mayoría de estos estudiantes no van al gimnasio y consumen alimentos altos en calorías y bajos en nutrientes. La diabetes representa un problema serio entre la comunidad latina de los Estados Unidos. Con tasas dos veces más altas que las de blancos no hispanos, resulta crítico ofrecer información sobre la importancia de conocer los factores de riesgo y cómo prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad en aquellas personas en riesgo, según un informe de la Asociación Americana de la Salud (AAS) La diabetes está aumentando a un ritmo alarmante en los Estados Unidos y afecta a casi 24 millones de niños y adultos en todo el país. Si la tendencia actual se mantiene, uno de cada tres estadounidenses –y casi una de cada dos personas pertenecientes a las minorías étnicas– nacidos después del año 2000 desarrollará la diabetes en algún momento de su vida. “Si al menos nosotros podemos intervenir desde temprana edad, entonces ahí podremos cuantificar los resultados de la diabetes y los altos costos que continúan siendo incontrolables”, afirmó el informe. La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no produce insulina o no la utiliza adecuadamente. La insulina es una hormona necesaria para transformar el azúcar, el almidón y otros alimentos en la energía que necesitamos para nuestra vida cotidiana. Aunque tanto los factores genéticos como medioambientales influyen, la causa de la diabetes continúa siendo un misterio. Los principales tipos de diabetes son la diabetes tipo 2, resultado de la resistencia a la insulina (una afección en la que el organismo no puede utilizar la insulina adecuadamente), sumada a una deficiencia relativa de insulina. Se calcula que aproximadamente entre el 90 y el 95 por ciento de los norteamericanos, (unos 17 millones) han sido diagnosticados con diabetes tipo 2; y la diabetes gestacional, que afecta alrededor del 4 por ciento de todas las mujeres embarazadas. (Aproximadamente 135,000 casos en los Estados Unidos cada año).