LOS ANGELES (Reuters) – Un grupo de huérfanos desamparados fueron los grandes ganadores del domingo durante los premios de la Academia cuando “Slumdog Millionaire” se llevó los premios más importantes con una increíble historia de amor. El filme británico de bajo presupuesto -rodado en los barrios bajos de Mumbai- ganó el premio a mejor película, tal como se había pronosticado y otros siete Oscar. En el clímax de la velada, el escenario fue inundado por los miembros del elenco de “Slumdog”, incluyendo a varios niños que fueron rescatados de los barrios pobres de Mumbai para aparecer en la película. El cineasta Danny Boyle fue premiado como el mejor director por su historia, a veces oscura, acerca de un joven que lo arriesga todo por amor y consigue una fortuna instantánea como participante de un concurso de premios en la televisión. “Es una historia de amor, pero está muy disfrazada”, señaló Boyle. “Lo medular parece ser el concurso pero (…) hay otra historia debajo, la de amor”, añadió. Agregando un sabor internacional a los Oscar de este año, que fueron presentados por el actor australiano de cine y teatro Hugh Jackman, tres de los cuatro premios para la actuación cayeron sobre manos no estadounidenses. La actriz británica Kate Winslet recibió el trofeo a la mejor actriz por su rol dramático como una ex guardia de una prisión Nazi que tiene un romance con un adolescente en “The Reader”. Penélope Cruz se convirtió en la primera actriz española en obtener un premio de la Academia al vencer en la categoría mejor actriz secundaria por su papel en la cinta romántica de Woody Allen “Vicky Cristina Barcelona”. El actor australiano Heath Ledger, quien falleció el año pasado por una sobredosis accidental de medicamentos prescritos, obtuvo el premio al mejor actor secundario por su papel como el malvado Guasón en el exitoso filme de Batman “The Dark Knight”. Con ello Ledger se transformó en la segunda estrella tras Peter Finch en recibir un Oscar de manera póstuma. Sean Penn, el único estadounidense entre los nuevos ganadores, fue elegido como el mejor actor por su retrato como el activista de los derechos homosexuales Harvey Milk en el drama político “Milk”.
“Slumdog” fue la gran triunfadora. Además de recibir trofeos a la mejor película y director, la cinta recibió también premios por cinematografía, mezcla de sonido, edición, banda sonora original y canción. Rodada con un pequeño presupuesto de 15 millones de dólares, el filme quedó prácticamente abandonado en un momento cuando fue desechado por su financista Warner Independent Pictures, una división de Warner Bros. Fox Searchlight Pictures finalmente rescató a la cinta y la estrenó en noviembre. A partir de entonces recibió halagos de los críticos y pasó de ser un éxito del cine arte a deleitar a las grandes audiencias, logrando recaudar casi 100 millones de dólares a la fecha sólo en Estados Unidos. El éxito conseguido por la película recuperó parte del buen ánimo de cara a los Oscar en medio de una crisis financiera mundial, tras años en que oscuros dramas como “No Country for Old Men”, “The Departed” y “Crash” estuvieran en la cima del Oscar. El único sitio en donde la película fue superada fue en las categorías actorales, donde las estrellas de primera fila recibieron las nominaciones sobre el elenco casi desconocido de “Slumdog”. Winslet, quien había sido nominada seis veces, contuvo las lágrimas cuando aceptaba la estatuilla y recordó un momento cuando siendo niña soñó con ganar el premio. “Estaría mintiendo si dijera que no he hecho una versión de este discurso antes. Creo que probablemente tenía ocho años y estaba mirando el espejo del baño”, expresó. Penn, quien recibió un Oscar hace cinco años por su papel como un padre adolorido en “Mystic River”, utilizó su discurso de aceptación por “Milk” para condenar una reciente votación en California para prohibir el matrimonio homosexual, lo que definió como “una gran vergüenza”. Dustin Lance Black, quien ganó el premio al mejor guión y quien es un homosexual mormón, emitió juicios similares al momento de subir al escenario, diciendo a los espectadores homosexuales y lesbianas “(ustedes) son criaturas hermosas y con un valor maravilloso”. La gran sorpresa de la noche apareció en la categoría de mejor película en idioma extranjero, donde el drama funerario japonés “Departures” (Okuribito) superó a la cinta animada de Israel “Vals Im Bashir”. Pese a las esperanzas de los productores de los Oscar por rejuvenecer a la ceremonia, las primeras reseñas fueron principalmente negativas. El diario Los Angeles Times señaló que Jackman “nunca irradió calor real”, y el periódico The Washington Post opinó que su apertura musical donde parodiaba a los nominados a mejor película era “sin sentido y plana pese a todo el trabajo duro y esfuerzos de Jackman por animarla”.