MINGORA, Pakistán (Reuters) – Militantes talibanes paquistaníes anunciaron el martes un alto al fuego indefinido en el valle del Swat, en el noroeste del país, un días después de que el Ejército dijo que iba a cesar operaciones en la región. En la vecina región Bajaur en la frontera afgana, el Gobierno anunció cuatro días de cese al fuego en respuesta a una tregua unilateral lanzada en el lugar por los insurgentes. Los anuncios del cese al fuego podrían incrementar las preocupaciones de naciones occidentales que temen que la tregua permita a los militantes crear santuarios en Pakistán, donde podrían reagruparse e intensificar su levantamiento en contra de fuerzas de Occidente en la vecina Afganistán. El cese del fuego indefinido en Swat sigue a un acuerdo por parte de autoridades para aplicar la ley islámica, la sharia, en el valle, que hasta el 2007 era uno de los principales destinos turísticos de Pakistán. La tregua de 10 días anunciada en respuesta al acuerdo sobre aplicación de la sharia ha pasado a ser permanente, dijo un portavoz talibán en el valle, situado a unos 120 kilómetros al noroeste de Islamabad. “Hemos acordado un alto del fuego indefinido”, dijo el portavoz Muslim Khan. Los talibanes en el valle, liderados por el clérigo militante Fazlullah, también decidieron liberar a tres personas, incluyendo a dos políticos, como “gesto de buena voluntad”, agregó. En los meses pasados, los integristas han tomado prácticamente el control del valle, dijeron residentes, y han asesinado a enemigos y volado con explosivos a escuelas que dijeron estaban siendo usadas por fuerzas de seguridad como puestos de operaciones. EVITAR SANTUARIOS El Ejército dijo el lunes que había cesado sus operaciones en el valle de Swat contra los extremistas y afirmó que el área no se convertirá en un santuario para militantes si se vuelve a imponer la autoridad gubernamental. Estados Unidos y otros países occidentales han presionado a Pakistán desde hace años para que acabe con los santuarios radicales, especialmente en las zonas fronterizas con Afganistán, desde donde talibanes se infiltran a Pakistán. La violencia estalló en Swat, que sin embargo no está en la frontera con Afganistán, a finales del 2007 después de que cientos de extremistas se infiltraran desde enclaves fronterizos para apoyar a Fazlullah y su campaña para introducir un mandato islamista de línea dura. El Ejército ha dicho que más de 1.500 extremistas y aproximadamente 90 soldados han muerto en combate desde finales de agosto del año pasado. Esa cifra no se ha podido verificar de modo independiente. El Gobierno dijo este mes que 1.200 civiles y 180 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en el valle desde el 2007, mientras que el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional indicó que entre 200.000 y 500.000 personas han tenido que abandonar sus casas en Swat por la violencia.