Empleando la sátira y la jocosidad, el actor Teófilo Torres toca base con muchos de los problemas sociales y políticos que arropan a Puerto Rico hoy en día en su exitoso monólogo “A mis amigos de la locura”, en el que ha logrado presentarse exitosamente desde el jueves 22 en la Casa de los Contrafuertes en el Viejo San Juan.
Con esta nueva puesta en escena, el actor celebra cuatro décadas en las que su personaje, Carlos Umpierre, lleva un mensaje de crítica social a la audiencia.
“Esto fue escrito en los años 70, y no sabíamos que en el 2018 iba a estar peor”, dijo el artista, dirigiéndose al público una vez culminada su presentación.
La obra se basa en un texto escrito por Ernesto Ruiz Ortiz. La pieza teatral trata los temas del despotismo, la corrupción gubernamental, la opresión y sobre todo el mal uso de las drogas recetadas.
Umpi, apodo del personaje interpretado por Torres, piensa que las grandes corporaciones y políticos ven al pueblo como paciente que necesita ser diagnosticado y medicado, para mantenerlo bajo control. “A cada loco le llega su psiquiatra”, dice a carcajadas.
El simbolismo es palpable, Umpierre es un paciente de psiquiatría que le explica al público sobre sus constantes terapias con el doctor, y durante su disertación crea la interrogante, ¿los pacientes somos los puertorriqueños y el doctor es el Gobierno?
El personaje percibe las decisiones que toman nuestros líderes políticos hoy día como efecto secundario de las que tomaron aquellos que los lideraron a ellos en un pasado. “Ellos nos están jodiendo porque a ellos también los jodieron, pero no se les puede tener lástima [por eso]”, comenta.
Durante el monólogo Umpi pide disculpas por sus palabras soeces, indicando que las personas de la alta “suciedad” con sus palabras bonitas hacen más daño que los de abajo con sus “malas palabras”.
“¿Qué palabra es más mala: bomba atómica o puñ***?”, preguntó entre fuertes aplausos.
Sobre la coyuntura política en la que se encuentra Puerto Rico, exhortó a los presentes a practicar la adaptación. En tono burlesco señaló que ya el presidente de “allá afuera” lo advirtió, adáptense.
La pieza teatral ha mantenido su cuerpo y esquema original a través de los años, pero con el tiempo evoluciona. “Yo he tratado de sepultar este monólogo varias veces, pero siempre termino sacándolo a luz con nuevas expectativas y deseos de que las cosas no sean así”, reflexionó Torres.
Acompañado por talento del patio
El espectáculo contó con casa llena desde el primer día, según Jorge Martínez Picón, integrante del grupo Matotumba. El grupo se encargó de apoyar la pieza con intervenciones musicales, tocando números que van a tono con el trabajo de Torres.
“Los temas que él toca, tanto políticos como religiosos, los toca directamente. Lo lleva a un punto donde te puedes reír, o puedes llorar, pero de alguna manera te sentirás identificado”, comentó Martínez Picón.
Matotumba inició en el 2000 con un grupo de artistas plásticos, por lo que poder compartir el escenario con Torres es un tipo de celebración para ellos tras 18 años de trayectoria.
“Es un honor, algunos de nosotros hemos sido estudiantes de él”, expresó Eury Orsini, músico del grupo.
“En este caso estamos bregando la música específicamente, porque el performance le corresponde a él”, añadió, explicando que el grupo combina el teatro con la música.
De acuerdo a su página oficial de Matotumba, es difícil categorizar la banda bajo un género, ya que su propuesta y estilo están en constante evolución. Al principio, su proyecto experimental tenía raíces tribales, pero con el tiempo se han inclinado a fusiones de rock y electrónica.
Las proyecciones visuales fueron trabajadas por el artista de video Julián Reyes Alvarado.
Abre nuevas funciones
Al culminar la función, Torres se dirigió a los presentes para reflexionar sobre la obra, agradecer la presencia de todos y anunciar otros trabajos próximos a exhibir.
El intérprete de múltiples obras, películas, telenovelas y sobre 22 monólogos en su carrera quedó sorprendido por la asistencia. “Esto es especial”, afirmó.
Por el apoyo que tuvo este fin de semana, se abrirán nuevas funciones el sábado 31 de marzo y el domingo 1 de abril.
“No me esperaba que viniera tanta gente, esto es una locura absoluta”, manifestó.