Como parte de Latinoamérica en Nosotros, muestra de cine documental que presenta la Asociación de Documentalistas de Puerto Rico durante esta semana, The Distorted Island: Heavy Metal and Community in Puerto Rico será proyectado hoy, viernes, en La Respuesta en Santurce.
The Distorted Island, dirigido por Osvaldo González Sepúlveda, recoge la historia del “heavy metal” puertorriqueño desde sus comienzos en la década de los años 80. Según el director, el documental tiene un propósito psicosocial, que es presentado por la comunidad que creó el género musical junto a los temas principales que presentan las bandas en sus canciones.
“Lo que nosotros estamos transmitiendo es que esta música tiene una utilidad social muy importante. Está desarrollando una reflexión crítica sobre diferentes temas dentro de ese espacio; temas de los que no hablamos usualmente en nuestro país”, mencionó Nelson Varas-Díaz, productor e investigador del documental.
Varas-Díaz, también catedrático de la Universidad de Puerto Rico y parte del Instituto de Investigaciones Psicológicas, se unió al International Society for Metal Music Studies en el 2010. Este grupo cuenta con varios investigadores internacionales de diferentes disciplinas que se unieron a causa de la falta de estudios académicos sobre el “metal”.
Durante la investigación que se realizó para producir The Distorted Island, Varas-Díaz recibió varias peticiones de llevar el estudio a un medio más llamativo. De esta manera, González Sepúlveda y su conocimiento cinematográfico entraron al proyecto.
El documental nombra alrededor de 25 bandas del “metal” puertorriqueño. No obstante, la película también enfoca los temas de crítica social (política, religión, el género, la muerte, entre otros) que cada una de estas bandas promueve en el proceso de formar su comunidad.
Cada agrupación musical presentada en el documental está estratégicamente puesta para reflejar un tema en específico. Por ejemplo, bandas como Tavú evidencian la presencia de la política en el “metal” puertorriqueño, mientras que Death Arrangment ejemplifica el diálogo con el género (masculino y femenino).
Próximamente, el profesor y su equipo lanzarán otro documental que analizará el “heavy metal” tanto en Puerto Rico como en República Dominicana y Cuba, en el que contarán con varios expertos.
En cambio, en The Distorted Island Varas-Díaz solo entrevistó miembros de su escena en Puerto Rico para llegar a sus conclusiones.
El investigador comentó que para los miembros de la escena- término que se utiliza para definir la comunidad que pertenece a este género, tanto los fanáticos como los músicos,- el “metal” es vida o muerte. El género musical crea una gran familia con debates porque tienen diferentes visiones acerca de las bandas que componen el movimiento.
Por otra parte, Varas admitió que este rock pesado no se reconoce más a nivel global ya que la música se convierte en un dispositivo de mercado. Según él, las personas buscan invertir dinero en música para las masas que no tiene ningún valor social.
El investigador asegura que si estas bandas vistas en el documental no son reconocidas mundialmente, no es por falta de talento. Es por esto que The Distorted Island también busca resaltar estos grupos musicales internacionalmente ya que se ha presentado en países como Finlandia y Canadá.
El documental se presentará hoy, viernes, en La Respuesta a las 7:00 p.m. Habrá un espacio para preguntas seguido de la música de la banda Calamity y Kingdom of Misfits. La entrada es libre de costo con un donativo sugerido de $5 para público general y $2 para estudiantes. Las primeras 40 personas en llegar recibirán copias gratis del documental.