El doctor Néstor Pérez, quien por los pasados 25 años se ha desempañado como educador en el Departamento de Ingeniería Mecánica (INME) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), logró lo que muy pocos académicos hispanohablantes alcanzan: publicar uno de sus libros en el idioma chino.
La hazaña se hizo realidad durante los pasados días cuando recibió por correo la copia de la primera edición en esa lengua oriental de su texto Electrochemistry and Corrosion Science.
Su travesía por ese camino también inició hace más de dos décadas cuando comenzó a impartir el curso del mismo nombre, Electroquímica y ciencia de la corrosión, junto con el de Mecánica de fracturas, en esa misma facultad del Recinto. Para ambos cursos, el catedrático, natural de Venezuela, escribió sendos libros, a la misma vez.
“Cuando me uní a este departamento, no existían, en aquel entonces, unos libros apropiados, según mis criterios profesionales y académicos, que fuesen relevantes para los cursos. Entonces, allí surgió la motivación para poder escribir; lo hice silenciosamente, sin decirle nada a nadie, en fines de semana y por las noches”, relató el profesor en un comunicado de prensa.
Ese proceso creativo se prolongó durante seis años hasta que fueron publicados en inglés, en el año 2004, por la división holandesa de Springer, una reconocida casa editora especializada en libros de ciencia, tecnología y medicina.
Sin embargo, no fue hasta el pasado año que la misma editorial se comunicó con este especialista en ciencias de materiales y mecánica aplicada para compartirle la “sorpresa de las sorpresas”, que su libro sobre electroquímica y corrosión sería traducido al chino, la lengua más hablada en el mundo, para utilizarse en las universidades de ese país asiático. La publicadora en esta ocasión fue Chemical Industry Press.
“En un idioma como este, es increíble que me publiquen. Eso fue una sorpresa. Nunca había escuchado un caso similar”, expresó el autor.
De la misma forma se manifestó el director interino de INME, el doctor Ricky Valentín, quien fue mas allá al sostener que es la primera vez que esta gesta ocurre con uno de los textos de un catedrático del RUM.
“Tiene un gran impacto porque el nombre del Recinto va a estar en la población académica china, además de que un gran por ciento de los estudiantes de nuestro departamento proviene de China”, destacó el doctor Valentín.
Por el momento, el próximo paso del caminar del doctor Pérez, quien ya trabajó la revisión del texto en inglés para la segunda edición, es iniciar varios proyectos de investigación para los cuales ya está en la búsqueda de fondos federales; aunque puntualiza que su contribución a la Universidad ha estado marcada por sus publicaciones.
“Este es el medio más apropiado para el académico, publicar, porque de esta manera es que todos conocen nuestro trabajo”, puntualizó.