LONDRES (Reuters) – El aeropuerto londinense de Heathrow cerró el lunes sus pistas, mientras la nieve paralizaba los sistemas de transporte aéreo, ferroviario y de carretera, afectando a millones de personas en Gran Bretaña. Heathrow y otros tres aeropuertos comerciales de Londres advirtieron de graves retrasos y cancelaciones de vuelos, muchos servicios de autobuses y trenes fueron suspendidos y las autoridades de tráfico alertaron de condiciones peligrosas para conducir en el sur y centro de Inglaterra. Más de 250 vuelos en Heathrow, el aeropuerto internacional más activo del mundo, fueron cancelados, y otros 1.000 podrían correr la misma suerte o ser retrasados, dijo un portavoz de la Autoridad Aeroportuaria Británica. Por Heathrow pasan 180.000 pasajeros al día. Vuelos a Gatwick, Stansted y Luton, en el norte de Londres, y el London City Airport también se vieron afectados. La Oficina Meteorológica británica dijo que algunas partes del país, entre ellas Londres y otras zonas del sureste de Inglaterra, podrían quedar cubiertas por hasta 15 centímetros de nieve para el mediodía del lunes. La entidad emitió una advertencia “severa” por el clima en grandes partes del país. Expertos climáticos dijeron que el sureste de Inglaterra estaba experimentando sus peores nevadas desde principios de la década de 1990. Se recomendó a decenas de miles de pasajeros que no acudieran a trabajar a la capital británica y cientos de escuelas fueron cerradas en todo el país. Sin embargo, muchos trabajadores intentaron ir a sus oficinas a pie, caminando con dificultad a través de una espesa capa de nieve. El servicio de transportes de Londres dijo que todos los autobuses -que habitualmente llevan un promedio de 6 millones de personas al día- habían sido retirados del servicio “debido a un clima adverso y al peligroso estado de las vías” e informó de problemas en todas excepto una de las líneas de metro de la capital. El operador ferroviario del país, Network Rail, indicó que muchas rutas importantes se habían visto gravemente afectadas, sobre todo las que atravesaban Kent y Sussex, en el sur de Inglaterra. Las firmas ferroviarias Southern y Southeastern suspendieron sus servicios a Londres. Hasta ahora, el invierno ha sido el más frío en Reino Unido en más de una década, y los meteorólogos prevén que este clima continúe durante varios días, con vientos gélidos procedentes de Rusia. La Agencia de Autopistas dijo que los conductores deberían evitar todos los viajes innecesarios y advirtió que quienes salgan a la carretera deben hacerlo con extrema precaución. “Salgan con ropas abrigadas, comida, botas de lluvia, una linterna y una pala”, dijo la entidad en un comunicado.