El Senado Académico de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) rechazó cualquier modelo de reestructuración que coloque al campus bajo la “sombrilla” del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Esta reacción responde al informe de reestructuración elaborado por el comité “AdHoc” de la Junta Universitaria de la Universidad de Puerto Rico llamado Mapas de Oferta Académica: Pensando en la UPR Geográficamente. El informe es parte del Plan Estratégico 2017-2022 y en él se propone que las unidades se agrupen por regiones y se eliminen programas académicos de baja eficiencia.
Ante esto, el senado arecibeño emitió la semana pasada una certificación en la que exige que se respete la autonomía universitaria de la UPRA. Originalmente, la medida surgió y se aprobó a finales de abril en asamblea extraordinaria de la facultad. Luego, la resolución fue presentada y aprobada por unanimidad el pasado viernes, 5 de mayo, en reunión ordinaria del Senado Académico de la unidad arecibeña.
De acuerdo con el informe de reestructuración, tanto la UPRA como la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla (UPRAG), la Universidad de Puerto Rico en Ponce (UPRP) y la Universidad de Puerto Rico en Utuado (UPRU) quedarían consolidados bajo el RUM. Mientras que las unidades del área centro y este de la Isla (Cayey, Bayamón, Humacao y Carolina) quedarían bajo el Recinto de Río Piedras.
El documento —que se filtró en las redes sociales semanas antes de iniciar el proceso huelgario—, tiene como propósito “asegurar la justicia espacial; los epicentros académicos sirven a las geografías circundantes para impulsar a las economías regionales y disminuir las desigualdades educativas sociales y culturales”.
De darse el modelo de reestructuración, tanto la UPRA como varias de las unidades del Sistema UPR tendrían que, en la medida de lo posible, evitar la duplicidad de ofertas académicas, ya que estarían en el mismo conglomerado. También el 50% de sus programas de baja efectividad entrarían en moratoria.