Los estudiantes-atletas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Arecibo tiene desde anoche, una guarida que defender como lobos y lobas.
Tras una década de utilizar las instalaciones de una escuela privada para los torneos de baloncesto y voleibol de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI), y cinco años de espera por su habilitación, anoche se inauguró la cancha bajo techo del campus arecibeño con una cocurrida asistencia de la comunidad universitaria.
“Esta cancha estaba en deterioro. Finalmente, se hicieron unas propuestas hace años y aunque por alguna razón se tardó demasiado, logramos hacer que empezara la propuesta”, expresó el rector de la unidad, Otilio González Cortés.
La instalación tiene un cupo máximo de 300 personas, aunque se espera que se expanda en el futuro para aumentar la capacidad a 500.
El evento contó con sólido respaldo –lleno total– de la comunidad universitara, que no solo se dio cita al corte de cinta sino también a los dos partidos de baloncesto que le siguieron, donde la UPR en Arecibo se enfrentó a su campus hermano en Aguadilla tanto en la rama masculina como en la femenina.
Y aunque en ambos desafíos los locales fallaron en salir airosos, el público desde las gradas les recordó que la fuerza del lobo está en la manada.