La partida de ajustes que vería la Universidad de Puerto Rico (UPR) para el próximo año fiscal 2017-2018 totaliza extraoficialmente $142 millones, que –junto a unos $55 millones adicionales que todavía requieren “un análisis más ponderado” de al menos un año– podría alcanzar los $197 millones.
Así se desprende del borrador del plan fiscal que preparó el primer centro docente del país al gobierno, y al que Diálogo tuvo acceso. Los números no distan mucho de los que previamente se habían discutido en la palestra pública a inicios de semana.
Tomando como finales estas cifras, a la UPR le faltarían otros $100 millones en ajustes para el año fiscal 2018-2019, según la “sugerencia” de la Junta de Control Fiscal (JCF) en enero de este año.
Los $142 millones se dividen en $111 millones en ajustes al presupuesto operacional de la UPR, más $31 millones que se lograrían mediante una matrícula ajustada a los ingresos conjuntamente con una “revisión” de las exenciones de matrícula.
Esa cantidad –$142,456,042– es lo que la UPR discute actualmente con la Autoridad de Agencia Fiscal y Asesoría Financiera (Aafaf), ente fiscal del gobierno, de cara a una versión final del documento que debe integrarse al plan fiscal del gobierno el 28 de este mes.
Respecto a la matrícula ajustada a los ingresos, la cifra de $31 millones se trata de un estimado. Es decir, que además de requerir el consenso de la comunidad universitaria, “la decisión final del modelo a implementarse deberá garantizar que ningún estudiante que desee estudiar en la UPR se vea limitado por su situación económica”.
En cuanto a los $55 millones, el borrador detalla generalmente que estos se conseguirían mediante “programas de educación a distancia, ampliar la oferta académica de los programas de Universidad Extendida (UNEX), ampliar la oferta de cursos de educación continua y estudios profesionales y lograr acuerdos con el Gobierno de Puerto Rico para que la universidad sea el principal proveedor de adiestramiento y capacitación de los empleados públicos del país”. Parte de esos acuerdos gubernamentales podrían darse a través de la Ley 8 –conocida popularmente como la Ley del Empleador Único– y la Orden Ejecutiva 21.
Desglose de partidas
A continuación, las nueve estrategias –ajustes operacionales, aumento en matrícula según los ingresos, y programas e iniciativas para allegar fondos a la institución– que resumen el grueso del borrador del plan fiscal de la UPR.
1 – $8,250,000 en ajustes por reestructuración académico-administrativa (tarea docente y descargas académicas, por ejemplo).
2 – $36,650,000 en ajustes por gastos operacionales.
3 – $16,150,000 eliminados del pago a deuda y líneas de crédito.
4 – $50,306,042 en ajustes por nómina. En este apartado, destaca la eliminación de las ayudas económicas para estudios del personal docente y no docente ($1,382,801). También, se reduce en 75% el presupuesto disponible para plazas vacantes docentes y no docentes (de $20 millones a solo $5 millones).
Junto a otras partidas más específicas que se discuten en el informe, estos ajustes al presupuesto actual –que entrarían en vigor el año próximo– totalizan $111,356,042. A ese número entonces se le suma:
5 – Revisión de la matrícula, considerando un ajuste por ingresos (con sus cuatro variantes).
A – Aumento de $22 por crédito (de $56 actualmente a $78) para estudiantes subgraduados sin beca Pell. El total de recaudo: $10,300 millones (16,800 estudiantes). Esto significaría que para una carga académica de 15 créditos (cinco clases) por semestre, el costo de matrícula aumentaría en $330 (de $840 a $1,170) para los alumnos sin la ayuda federal. Al año, el aumento sería de $660.
B – Aumento de $14 por crédito (de $56 actualmente a $70) para estudiantes subgraduados con beca Pell. El total de recaudo: $15,300 millones (39,200 estudiantes). Esto significaría que para una carga académica de 15 créditos (cinco clases) por semestre, el costo de matrícula aumentaría en $210 (de $840 a $1,050) para los alumnos con la ayuda federal. Al año, el aumento sería de $420.
C – Aumento de $35 por crédito (de $140 actualmente a $175) para estudiantes graduados. El total de recaudo: $2,500 millones (6,000 estudiantes). Esto significaría que para una carga académica de nueve créditos (tres clases) por semestre, el costo de matrícula aumentaría en $315 (de $1,260 a $1,575) para los alumnos de maestría. Al año, el aumento sería de $630.
D – Recorte de $3 millones (20%) como resultado de la revisión de la política de exenciones de matrícula (que anualmente suman $15 millones).
Lo anterior suma $31,100,000. Esto, agregado a los ajustes al presupuesto para el próximo año, alcanza $142,456,042.
La UPR todavía discute –aparte de los ajustes operacionales y aumento de matrícula– los programas o iniciativas para allegar fondos a la institución, que se prevé entrarán en vigor para el año fiscal 2018-2019. Serían, en términos generales, los siguientes:
6 – $2 millones por la iniciativa de “Universidad virtual”.
7 – $50 millones por el “Programa de adiestramiento y talleres para capacitación de empleados públicos” (Ley 8 y Orden Ejecutiva 21).
8 – $2 millones por concepto de aumento en la oferta de educación continua y estudios profesionales.
9 – $1 millón por concepto de aumento en la oferta académica nocturna (UNEX).
Lo desglosado logra $55 millones que, sumado a los $142 millones, alcanza los $197 millones planteados en el borrador.
Todo parece indicar –si asumimos que el documento no sufre mayores modificaciones– que para el año fiscal 2017-2018 se podrá ver $142 millones menos en las arcas de la universidad.
Consecuentemente, para el año fiscal 2018-2019, la UPR buscaría los otros $100 millones que le faltan con tal de lograr una cifra aproximada de $242 millones en ajustes que –junto a los $55 millones que entrarían por los programas e iniciativas de recaudo en ese año fiscal– alcanzaría $297 millones, restando solo $3 millones para alcanzar los $300 millones en el 2019, tal como “propuso” la JCF a principios de este año.
Ahora bien, nada de esto está escrito en piedra, y a fin de cuentas no habría que llegar a los $300 millones si la UPR consigue justificar un presupuesto menor y si el gobierno logra ajustar la cantidad restante en otra área de su operación.
Dicho de otro modo, a la JCF solo le interesa que para el 2019, el presupuesto gubernamental tenga una reducción de $4,500 millones.
La UPR, bajo la óptica del organismo federal, representa $300 millones de esa partida. Siguiendo su visión, el ente federal planteó en una carta en enero ajustes de $1,500 millones en la operación y plantilla del gobierno y otros $1,000 millones en el sistema de salud, así como una mejora en la captación contributiva que logre entrar $1,500 millones al fisco, para un total $4,000 millones. Completa la cifra los $200 millones producto de una reforma de los sistemas de retiro de empleados públicos y el recorte al presupuesto de la universidad.
Sin embargo, la JCF ha dicho que el Gobierno es libre de buscar otras formas de llegar al corte de $4,500 millones en el presupuesto.
Borrador del Plan Fiscal de la UPR 2017