Por John Rivas, MAG, GAD, ACI, MCT, PS, IC3I
La accesibilidad cada vez mayor de imágenes digitales dentro de las artes gráficas digitales, junto a la oferta cada vez en aumento en velocidad, mayor capacidad y flexibilidad en la recolección y procesamiento de estos en la red de la Internet y las Tecnologías de Informática y Comunicaciones (TIC), simplifica y facilita de forma intencional como inintencional, las violaciones de derechos de autor y/o marcas registradas.
Estas transgresiones incluyen piratería, plagio digital, robo de propiedad intelectual, algo que denomino como “Vagancia Creativa”.
Enfocar el problema
En la página web vaganciacreativa.com intentaremos identificar la problemática del plagio digital y tener una idea del alcance de esta incidencia, particularmente sobre la publicidad y el diseño digital que se ha hecho para promover entidades, tanto comerciales, sin fines de lucro, e incluso escuelas y negocios, tanto pequeños como grandes, en Puerto Rico.
Desde mediados del siglo XX, las telecomunicaciones y sus tantos derivados ante el continuo e intenso desarrollo sin precedentes en la historia de la humanidad ha resultado en una plétora de trabajos y escritos académicos sobre el impacto que han representado a distintos grupos y miembros de nuestra sociedad. Entiéndase la multimedia, la tecnología, las telecomunicaciones, la propia información, las imágenes tanto gráficas como digitales.
La necesidad del hombre de comunicarse, motor de iniciativas y madre de todas las invenciones resultaron en invenciones tecnológicas que dieron comienzo a grandes tradiciones en la historia filosófica reflexiva sobre la propia tecnología. Por un lado, la tradición ingenieril iniciada en Alemania y los países de influencia germánica por ingenieros inspirados en el neohegelianismo y el neokantismo, sobresaliendo E. Kapp, P. Engelmeier y F. Dessauer, son hoy continuados por filósofos surgidos de la Asociación Alemana de Ingenieros, según indica J. A. López-Cerezo en “Filosofía de la Tecnología. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura”.
Por otro lado, está la tradición humanística donde sobresalen L. Mumford, J. Ortega y Gasset y M. Heidegger. Esta tradición, en la actualidad continúa en distintos países europeos y americanos, según López-Cerezo.
Enfoques
Por sus capacidades de penetración en todo el ámbito de la actividad humana, los avances tecnológicos, en especial en las telecomunicaciones, tanto desde los procesos de impresión y reproducción como de difusión por los sistemas electrónicos y espaciales, han sido tematizados por Manuel Castells como un problema social global. Lo trata como una nueva forma de capitalismo flexible retado mundialmente por una multitud de movimientos sociales a favor de la singularidad cultural y el control de la gente sobre sus propias vidas y sus propios ambientes.
Esta tensión provee una dinámica central en la Era de la Información, mientras nuestras sociedades se estructuran vertiginosamente alrededor de la bipolaridad entre la red y el propio ser, según explicó Manuel Castells en “The Rise of the Network Society, The Information Age: Economy, Society and Culture”. Es pues esta revolución de la información un desarrollo dinámico y continuo por la integración de las TIC conducidas hacia un sistema multimedia de alcance global, añadiendo aumento en velocidad, mayor capacidad y flexibilidad en la recolección y procesamiento de datos. Por ende, simplificando su transformación hacia el conocimiento y el saber si nos dejamos llevar por Myriam Dunn en “Information Age Conflicts. A Study of the Information Revolution and a Changing Operating Environment”.
El impacto sobre el crecimiento de la ciencia y la tecnología en el siglo XX, llevándonos a ese conocimiento y saber, ha sido tan abrumador que quizás nuestra sociedad del siglo XXI no alcanza a comprender. El desarrollo de la investigación científica y su aplicación en productos tecnológicos atestigua una revolución, Sus actores principales son un 90% de los hombres y mujeres de ciencia que han existido en la historia de la humanidad, todavía viven entre nosotros, como indica Beatriz Casa Tirao en “El Rol de la Tecnología en la Cultura Actual”.
Plantear el problema
Estos avances han proliferado la inventiva intelectual de multiplicidad de imágenes compartidas a través de la red cibernética, que a su vez navegan y son alcanzadas por la población cada vez mayor de nuestra gran aldea global. Nuestra continua e implementada economía del globalismo neoliberal facilitan dramáticamente esta apertura y proliferación de los procesos de impresión y reproducción como de difusión de imágenes en las artes gráficas digitales con poco y a veces sin ningún tipo de proteccionismo o fiscalización gubernamental, ya que este propio neoliberalismo así lo profesa y caracteriza.
El sector de las artes gráficas digitales no se encuentra exento de los continuos cambios tecnológicos que permean entre las empresas, tanto grandes como pequeñas. Tales cambios se introducen en múltiples choques y problemáticas que resultan en la introducción constante de nuevas tecnologías, casi siempre como respuesta a las presiones competitivas. Incluso, se observan riesgos surgentes tales como costos cada vez más competitivos, desbalance entre un producto final de calidad vs. cantidad, ausencia de ética profesional, violaciones de derechos de autor y/o marcas registradas, ausencia de parámetros legales y hasta el plagio artístico digital.
En las últimas décadas, luego de haberse institucionalizado como instrumento estratégico del mercadeo corporativo, la era digital junto a la publicidad con procesos de impresión y reproducción como de difusión de imágenes digitales, ha resultado en una proliferación de violaciones de derechos de autor y de marcas registradas. Un plagio de la era digital que según distintos estudios tienen un costo abismal contra los autores y corporaciones dueñas de marcas registradas.
Casos
En el 2008, la Motion Picture Association of América informó que las seis compañías miembros de su organización habían reportado sobre $6.1 mil millones en piratería y violaciones de derechos de autor, según Bob Strauss en su artículo Film piracy heads north of border según la Business Software Alliance (BSA) y la International Data Corporation (IDC) las pérdidas atribuidas a la piratería en el campo de software ya para el 2009 ascendía a $51 mil millones y para el 2010 ascendía a $59 mil millones. Según éstos, el simplemente reducir en un 10% esta cifra por los próximos cuatro años, redundaría en la creación de 500 mil nuevos empleos y una inyección de $140 mil millones a una economía ya sufrida. La piratería en los campos de la tecnología y artes gráficas digitales en Puerto Rico tampoco es la excepción.
El 31 de agosto de 2011, el artista gráfico brasilero Romero Britto radicó una demanda civil por violaciones de derechos de autor ante el Tribunal de Distrito de Puerto Rico y presidido por el Juez federal Gustavo Gelpi. La representación legal dirigida por la abogada Dora Peñagarícano del bufete legal McConnell Valdés, especialistas en pleitos civiles de propiedad intelectual, radicaron una demanda de 44 páginas en donde se le otorgó favorablemente una orden de incautación y decomiso de sobre 21 mil piezas falsificadas (que se vendían entre $5 y $10 cada pieza) en sobre 200 establecimientos y contra comerciantes demandados en Puerto Rico.
Cada pieza conlleva, según la ley, hasta $150 mil dólares en restitución al autor por cada violación o pieza (o sea $31.5 mil millones), aunque según las negociaciones finalizadas, se le restituyó al autor por una cantidad indeterminada mucho menor pero en los millones de dólares, según lo reportó el periódico Primera Hora.
Virtualidad irreversible
En resumen, puedo concluir que con las situaciones que hemos vivido en los pasados años en Puerto Rico y el mundo entero: huracanes, terremotos, pandemia, todo ha movido a la humanidad a un interfaz cada vez más virtual con sus dispositivos digitales. El nuevo paradigma arropa a estudiantes, profesionales de la salud, maestros, gobiernos a tener una comunicación mayormente virtual. Se añade a esto que gran por ciento de la población es todavía análoga y ahora sin dilaciones tendrán que adoptar las tecnologías digital, lo cual incrementa el uso de las computadoras, celulares, tabletas digitales, aplicaciones y softwares por toda la gama de la internet. Incrementa exponencialmente la búsqueda de información a través de redes sociales para promocionar, educar o comunicar y de esta manera se simplifica y facilita de forma intencional o no intencional, las violaciones de derechos de autor y/o marcas registrada mediante piratería, plagio digital o robo de propiedad intelectual. Como resultado de estas violaciones, he definido esta opinión en general como “Vagancia Creativa”.
Así, de tal manera con todo lo antes expresado se intenta prevenir el plagio en el diseño gráfico digital como también en la educación general, llevando a través de esta escrito un mensaje de concientización y prevención.
En conclusión, hay que decir NO al Plagio.
El autor es profesor y coordinador de Educación a Distancia en el Departamento de Educación de la Universidad de Puerto Rico en Carolina.