MONTEVIDEO- El ex guerrillero José Mujica ganó la presidencia de Uruguay con la promesa de continuar las políticas moderadas del actual Gobierno de la izquierda, que permitieron al país sortear la crisis económica mundial. “Ni vencedores ni vencidos”, clamó Mujica, de 74 años, ante miles de seguidores luego que su rival Luis Alberto Lacalle, del centroderechista Partido Nacional, reconoció su derrota en la segunda vuelta electoral del domingo. Con el 96,56 por ciento de los circuitos de votación escrutados, Mujica obtenía alrededor del 53 por ciento de los sufragios, contra casi un 43 por ciento de Lacalle, según datos oficiales divulgados este lunes por la Corte Electoral. El mandatario electo reiteró ante sus partidarios en la noche del domingo que seguirá los pasos del saliente mandatario, Tabaré Vázquez, también de la coalición de izquierda Frente Amplio. “Esta batalla la dieron y la mantuvieron ustedes queridos compañeros (…) ni vencidos ni vencedores, apenas elegimos un Gobierno que no es dueño de la verdad, que los precisa a todos”, declaró Mujica ante miles de enfervorizados seguidores que soportaron la lluvia y el viento para festejar junto a él. Lacalle, al reconocer la victoria del Frente en un discurso televisado, también pidió a sus partidarios que dejen las diferencias políticas de lado y acepten al Gobierno electo.
“Seremos soldados de la libertad, custodio de las instituciones y defensores de las leyes”, afirmó Lacalle, quien gobernó el país con políticas liberales entre 1990 y 1995. Montevideo fue escenario, hasta entrada la madrugada, de ruidosos festejos iniciados apenas se cerraron las urnas y antes de conocerse cualquier resultado. “Es una emoción indescriptible. En este momento hay que disfrutar y pensar en los que vienen luchando por esto desde los años 60”, comentó Nelson Romero, un médico de 57 años. Mujica, un granjero que fue miembro de la guerrilla urbana Tupamaros a fines de los años 1960 y principios de los 1970, reconoció en su discurso la herencia del actual Gobierno. “Hemos ganado por la obra de este gobierno, por la continuidad de este gobierno”, agregó Mujica dando también gracias a su compañero en la vicepresidencia, Danilo Astori, ex ministro y artífice de la política económica de Vázquez. Uruguay evitó caer en recesión por la crisis financiera global y se proyecta que su Producto Interno Bruto (PIB) se expandirá un 1,2 por ciento en el 2009, en el séptimo año consecutivo de crecimiento.
Además de prometer la misma línea económica, en política externa Mujica expresó su afinidad con el moderado presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aventando las preocupaciones que se acercaría a los más radicales mandatarios Hugo Chávez, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia; y Rafael Correa, de Ecuador. Todas las encuestas de intención de voto habían vaticinado un claro triunfo de Mujica. El candidato del Frente ganó la primera vuelta electoral en octubre con casi el 48 por ciento de los votos válidos, pero al no alcanzar la mayoría absoluta debió concurrir a la segunda ronda con Lacalle, quien entonces obtuvo un 29 por ciento. En Uruguay el voto es obligatorio y estuvieron habilitadas para sufragar unas 2,56 millones de personas, de los 3,3 millones de habitantes. Miles de residentes en el extranjero llegaron en los últimos días al país para participar de la elección. Astori, quien supervisará la economía desde la vicepresidencia según anunció el mandatario electo, volvió a reiterar que no se llevarán a cabo cambios drásticos en la conducción del país. “Con esta formidable plataforma de lanzamiento que ha sido el Gobierno conducido por Tabaré vamos ahora a continuar trabajando por nuestro proyecto nacional”, afirmó Astori. Mujica aseguró el sábado a medios de prensa extranjeros que “no han de esperarse grandes novedades salvo aquellas que puedan derivar de coyunturas distintas, pero en realidad el programa, el compromiso político es continuidad y afirmación de los logros que ha tenido el Gobierno actual”, sentenció.