Desde hace aproximadamente ocho años ha sido un tema debatible en el espacio universitario. Cada vez que resurge, llama la atención. El asunto involucra un importante documento y, aunque es sólo papel, contiene información significativa para los estudiantes. Se trata de la lista de derechos y deberes del estudiantado de la Universidad de Puerto Rico (UPR): el Reglamento General de Estudiantes. Éste volvió a la palestra pública el semestre pasado, luego de que la Junta de Síndicos de la UPR propusiera enmendarlo. Las enmiendas presentadas por ese cuerpo no fueron acogidas positivamente por los alumnos, por lo que el asunto fue discutido por el Consejo General de Estudiantes (CGE) del Recinto de Río Piedras en una Asamblea General, celebrada el 18 de septiembre del pasado año. Entre los artículos a los que se les propusieron enmiendas, se encuentran el 2.7, que atiende las garantías sobre creencias personales; el 2.18, que regula las marchas dentro del recinto; y el 2.19, que estipula que el rector podrá prohibir actividades que representen un obstáculo para las tareas regulares de la Universidad. Según el presidente del Consejo General de Estudiantes, Edwin Robles, cada una de esas disposiciones coarta los derechos de los estudiantes porque otorga demasiado poder a la Administración. Robles estipuló que al final del mes de febrero se convocará al estudiantado a una Asamblea General. Además del tema del Reglamento, hablarán sobre la oferta académica de verano que se rumora será eliminada. Asimismo, el Presidente del consejo estudiantil del recinto riopedrense, se comprometió a asegurar un reglamento justo al estudiantado. “Rechazaremos con vehemencia cualquier intento de implementar un reglamento que coarte los derechos de los estudiantes y menoscabe los logros obtenidos por nuestros antecesores”. De otra parte, Ricardo Padilla Núñez, representante alterno ante la Junta Universitaria, explicó que debido a que el Reglamento se encuentra actualmente en la Junta Universitaria para hacer las correcciones de las enmiendas en controversia, el Consejo informará eventualmente al estudiantado cómo va el proceso de enmiendas. “Hasta que no se publique una nueva versión del reglamento no podemos votar sobre el mismo nuevamente”, señaló. Según Padilla Núñez, también miembro del CGE, la Junta Universitaria hizo una petición a la Junta de Síndicos para evaluar las enmiendas, así como sugerencias que presentó la comunidad universitaria al Reglamento General de Estudiantes que se propuso el 21 de mayo del pasado año. La evaluación de las enmiendas está a cargo de un comité especial que, según el representante alterno ante la Junta Universitaria, “está compuesto por los miembros del actual Comité Permanente de Asuntos Estudiantiles y otros miembros de la Junta Universitaria nombrados por el Presidente después de haber considerado las peticiones sometidas por los interesados”. A casi un año de haberse planteado el nuevo Reglamento General, el comité especial se reunió el pasado 28 de enero para continuar discutiendo las enmiendas propuestas por el estudiantado. El líder estudiantil aseguró que, así como el Consejo anterior se opuso al nuevo Reglamento, “de entenderse que las enmiendas que se realicen al mismo durante este período resulten nuevamente en un reglamento injusto, se llevará a votación en una asamblea de estudiantes para determinar los pasos a seguir”. Añadió que el cuerpo que representa, está en una posición de apertura al diálogo. “Estamos más que dispuestos a trabajar por la aprobación de un reglamento de estudiantes justo para todos los sectores que componen la Universidad de Puerto Rico”, señaló.
Por otro lado, el Consejo General de Estudiantes se manifestó en contra del proyecto 30 del Senado de Puerto Rico, que busca aumentar a 31 el número de miembros que compone la Junta de Síndicos. Actualmente ese cuerpo está conformado por trece integrantes. De aprobarse este proyecto, dos estudiantes regulares y tres profesores permanentes del Sistema UPR formarán parte de la Junta de Síndicos. La pieza legislativa dispone además que, de los restantes 26 miembros del cuerpo, sólo uno será egresado de cualquiera de los recintos de la Universidad de Puerto Rico. El proyecto, presentado por el senador Roberto Arango, dicta que los estudiantes y profesores pertenecerán a la Junta de Síndicos por un término de dos años. Mientras tanto, los demás miembros del cuerpo cumplirían términos de cuatro a ocho años. “Este proyecto contradice la situación económica del País debido a que lo que escuchamos es una economía débil, con aumentos sustanciales [de impuestos] a la clase trabajadora, disminución del presupuesto de la Universidad de Puerto Rico, para entonces aumentar una Junta de Síndicos a 31 de los cuales 18 son profesionales, gastándole el poco dinero al País y beneficiándose de la poca economía de la Universidad”, puntualizó Padilla Núñez. _____ En esta historia también colaboró Nahed Pacheco.