Una sala de cine llena de gente que grita y se emociona al unísono es un buen indicativo de una buena película. 10 Cloverfield Lane, a estrenarse hoy en los cines de la Isla, logró hacer esto una y otra vez.
Este filme se logró mantener en secreto durante toda su grabación, bajo el título original de Valencia, y no fue hasta el pasado mes de enero que salió a luz con su “trailer”. Con el nombre de 10 Cloverfield Lane, los fanáticos de su “precuela” Cloverfield (2008) quedaron sorprendidos, pues no se parecía casi a la primera película, pero aun así estaban satisfechos con lo poco que lograron ver. Ahora con el estreno, se puede decir que no quedarán decepcionados, o quizás sí; es todo un misterio.
Hay que dejar algo bien claro, aunque esta película tenga el nombre de Cloverfield en su título, no es una secuela, pero a la misma vez sí. Es más bien, como una prima lejana de la primera, pero como buen pariente, logra crear también ese suspenso y surrealismo que evoca la primera.
Cloverfield cuenta la historia de cuatro individuos que corren por todo Nueva York huyendo de un monstruo que ataca a la ciudad, la nueva presenta otra cosa. Una mujer llamada Michelle (Mary Elizabeth Winstead) despierta en el búnker de Howard (John Goodman). Ella no sabe cómo terminó allí, pero él asegura que hay algo pasando afuera y que le salvó la vida. Estos dos, junto a Emmett (John Gallagher Jr.) tratan de sobrevivir encerrados, pero ¿por qué están ahí adentro? Porque el dueño del mismo está loco, o porque en realidad hay algo afuera, o por las dos; vaya usted a saber.
Por su parte, 10 Cloverfield Lane es un thriller psicológico en todo su esplendor. Pretende jugar con la mente del espectador de principio a fin –literalmente-. Desde los créditos iniciales el filme captura al espectador con un gran uso del sonido e imagen entre crédito y crédito. El diálogo es una herramienta clave para cautivar. Es sencillo y a la vez puede significar muchas cosas. Hay un gran juego entre humor y tensión en las conversaciones de los personajes, logrando mantener al espectador al borde de la silla y de la risa.
La verdad es que si no fuera por la química ente los tres actores, quizás el juego en sus conversaciones sería imposible. Este elenco logra complementarse y dar una calidad constante en su actuación. Aunque John Goodman se lleva el premio, haciendo cambios repentinos entre comedia y suspenso en un mismo tema. Gracias a esto, solo hay una cosa clara para el público: hay algo peligroso pasando, pero todavía no sabemos qué.
El largometraje se desarrolla dentro de un búnker, lo que significa que los espacios son limitados y pueden llegar a aburrir, pero no es así. En este set se logra prestar una gran atención a los detalles y son también clave para el juego del suspenso dentro de la historia. La iluminación de los espacios y los colores cálidos dan este sentimiento hogareño y cálido, aun cuando este lugar es de todo menos eso.
Se puede decir que para lograr esa ambigüedad entre chiste y tensión el filme utiliza todo lo posible para lograr ese efecto. Uno de los elementos esenciales es la música, alegre en muchos momentos y tensa en otros. El mejor ejemplo, la canción de la agrupación de los años 1960, Tommy James & The Shondless “I Think We’re Alone Now”, que aparece en uno de los trailers y, aunque tiene un ritmo alegre, su letra hace pensar otra cosa.
Cabe destacar que este es el primer largometraje del director estadounidense, Dan Trachtenberg, dejando el listón bien alto. Ahora solo queda esperar a ver qué más puede traer a la mesa.