Un grupo de ciudadanos junto a la Sociedad Ornitológica Puertorriqueña Inc. (SOPI), recurrieron nuevamente al Tribunal para reclamarle al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) que cumpla con la ley y corrija los límites del Caño Tiburones, el humedal estuarino más grande de Puerto Rico.
En el mes de enero de 2015, este grupo de ciudadanos presentó un Mandamus ante el Tribunal de San Juan para reclamar el cumplimiento de la Ley 314 del 24 de diciembre de 1998, mejor conocida como Ley de Humedales. En esa ocasión, el DRNA solicitó la desestimación del caso, a lo que el tribunal contestó con un “no al lugar” por entender que existen méritos en el caso.
Según denunciado por la portavoz del grupo, Ela M. Cruz Nazario, a finales del mes de diciembre del 2015, el DRNA radicó un Certiorari ante el Tribunal de Apelaciones, apelando la decisión de no desestimar el caso por parte del Tribunal de Primera Instancia de San Juan. “Estas acciones del Departamento nos causan gran indignación, esta es la gran oportunidad para que el gobierno rectifique y haga las cosas bien finalmente”, comentó Cruz en un comunicado de prensa.
La portavoz añadió que en esta etapa avanzada del caso, las acciones del DRNA solo promueven dilatar el proceso, y agotar los recursos y el tiempo de la parte demandante.
“Nosotros respondimos al llamado de negociar, estuvimos disponibles y presentes, es el DRNA quien ha mostrado una actitud totalmente contraria a lo que debe ser su norte”, expresó el licenciado Pedro Saadé, representante legal de los demandantes. Este además expresó que la prueba que utilizarán para probar el caso es una que preparó el propio departamento, y que no hay duda que el DRNA y la Junta de Planificación incumplieron con la Ley, debido a que así lo demuestra la evidencia presentada.
“Si el DRNA está convencido que el caso no tiene méritos, que sigan con los procesos que ya están encaminados y adelantados. Nosotros estamos listos y convencidos que estamos haciendo lo correcto, por lo que acciones como estas no restan energía y enfoque en nuestro reclamo porque las agencias cumplan con la ley”, expresó Cruz.
Por su parte, el presidente de la SOPI, Israel Guzmán, expresó que “conociendo el compromiso con la conservación de Carmen Guerrero, secretaria del DRNA, habiendo sido ella misma protagonista de estas luchas, le hago un llamado público a reconsiderar esta posición y a que instruya a los abogados del Estado en el sentido de retirar esta acción de Certiorari. En el momento histórico por el que pasa nuestro país, las decisiones sobre nuestros recursos naturales no están exentos del requisito de tomar acciones valientes que promuevan el mejor bienestar para todos, a los que estamos ahora y las generaciones a quienes les debemos la protección de los recursos que heredarán. Este es el asunto que está en nuestras manos”.
El Caño Tiburones es reconocido a nivel internacional por su gran valor ecológico y su biodiversidad. Incluso, la organización BirdLife International lo designó como Área Importante para las Aves en Riesgo. Este ecosistema es visitado por turistas de distintas partes del mundo que recurren a él por su atractivo paisaje y la gran diversidad de aves residentes y migratorias que se pueden encontrar. En el 1983, solo se habían identificado en el área 81 especies de aves y actualmente gracias a la designación como reserva de una porción del humedal, al presente se han identificado unas 220 especies de ave, entre estas especies en peligro de extinción. Esto es evidencia del gran potencial de recuperación de este humedal y de su capacidad para albergar una gran diversidad de especies, según Cruz. Basta con observar una imagen aérea del Caño o visitarlo para comprobar que los límites actuales están errados, se observa una continuidad en el paisaje que hace imposible determinar a simple vista donde comienza y dónde termina el límite de la reserva. De la única manera que se puede manejar un recurso adecuadamente, es si me maneja por completo, no por pedazos. Es por esto que reclamamos al DRNA y a la JP que cumplan con la ley y con su deber ministerial y que finalmente le hagan justicia al Caño Tiburones.