Los estudiantes del Movimiento Estudiantil de la Universidad de Puerto Rico en Utuado (UPRU) denunciaron y cuestionaron la legitimidad de la asamblea extraordinaria que se realizó el pasado, 26 de abril y que citó Josué Rodríguez, presidente del Consejo General de Estudiantes (CGE) de la unidad.
En declaraciones escritas, el grupo estudiantil calificó la asamblea extraordinaria —en la que se levantó el voto de huelga a partir del 2 de mayo—, como ilegítima, por lo que buscan revocar la decisión. Los alumnos alegan que la determinación de realizar el cónclave se tomó sin consultar a los consejales. Asimismo, el grupo sostuvo que no se cumplió con el proceso de convocatoria, cuyo propósito es garantizar una votación democrática que refleje la voluntad del cuerpo universitario en su totalidad. Agregaron que hubo interferencias a la hora de realizar la reunión ya que el personal no docente de la institución realizó el registro para entrar a la asamblea del 26 de abril. También, el personal administrativo estuvo dentro del Club de Leones de Utuado, donde se llevó a cabo el cónclave.
La asamblea se realizó porque estudiantes en contra de la huelga —con una petición firmada por 94 alumnos (un 8% del estudiantado)— la solicitaron al CGE de esa unidad para rectificar el voto de huelga que se declaró en la Asamblea Nacional, el 5 de abril.
Una de las ilegitimidades, según el movimiento estudiantil de la UPRU, sería que la petición para celebrar la asamblea no llegó al 10% de quórum, quebrantando el mínimo establecido en el reglamento aplicable, a pesar de que en la asamblea sí hubo la cantidad mínima de estudiantes requeridos.
”La asamblea [del 26 de abril] no refleja la voluntad del estudiantado ya que, en la reunión extraordinaria, que se llevó a cabo al culminar la Asamblea Nacional el pasado 5 de abril, se votó democráticamente para que la Universidad de Puerto Rico en Utuado formara parte de la huelga sistémica. Los estudiantes continuamos aquí para reafirmar nuestra postura de resistencia y denunciamos rotundamente la ilegitimidad de la asamblea [en la que se levantó el voto de huelga]”, expresaron los portavoces estudiantiles.
Los universitarios también informaron que en la mañana de ayer, 27 de abril, el colectivo de estudiantes recibió una llamada del alcalde de Utuado, Ernesto Samuel Irizarry Salva, ofreciendo una facilidad municipal para que se pueda coordinar un evento que fomente un diálogo entre los alumnos. Por lo que el movimiento estudiantil se encuentra gestionando las medidas para lograr reunirse pronto.
Respuesta a comunicación de la rectora
Asimismo, el Movimiento Estudiantil de la UPRU reaccionó hoy a través de una carta abierta a las dos comunicaciones que realizó la rectora de la UPRU, Raquel Vargas Gómez, las cuales circularon hoy a través del correo institucional.
La rectora expresó que avala el compromiso que los estudiantes de la UPR en Utuado poseen con la universidad. No obstante, Vargas Gómez difirió en las tácticas de los alumnos para hacer los reclamos y expresó que su postura es en contra de la huelga, ya que perjudica a los más necesitados. La rectora mencionó que una mayoría de los alumnos de la unidad provienen de familias de escasos recursos.
En respuesta, el colectivo estudiantil expuso varias preguntas como: ”¿cómo esas familias van a pagar el aumento en los costos de matrícula que comenzará este próximo agosto”? y ”¿cómo van a lograrlo cuando enfrentarán además alza en los costos de energía, agua, comida, peajes, servicios médicos y un largo etcétera”?
Los alumnos fueron más allá al cuestionar cómo sería la calidad de la educación cuando se están eliminando plazas docentes, recursos para la investigación y disminuyendo la oferta académica.
Sobre el fin de la huelga indefinida, punto que preguntó la rectora en una de las comunicaciones, el movimiento estudiantil de la UPRU contestó que será hasta que ”el sistema UPR y el país estén a salvo de las políticas neoliberales de austeridad que nos quieren imponer los propios responsables de la crisis fiscal”.
Acerca de una alegación de Vargas Gómez a no cuestionar a aquellos estudiantes que por sus condiciones socioeconómicas sienten la urgencia de seguir sus estudios, el colectivo contestó: ”¿De qué le servirá completar este semestre ahora, si a lo mejor el próximo no tendrán posibilidad de continuar sus estudios? ¿De qué le servirá ostentar un diploma de una universidad que podría dejar de existir”?. El movimiento mencionó que los estudiantes que defendieron que se levante el voto de huelga, no abandonan el barco, ”quieren que camine, pero como Maquiavelo: a toda costa sin importar ni medir las consecuencias, ni considerar sus aspectos éticos”.
En contestación a la invitación de no despilfarrar energías en batallas que no contribuyen al cumplimiento de la misión educativa, el grupo estudiantil manifestó que su movimiento dista mucho de ser un desperdicio de energía.
Más adelante, en la contestación a la rectora, el colectivo expuso que durante la huelga tal vez han repasado muy poco el teorema de Pitágoras, las fases de la luna o los clásicos de la literatura, pero ”hemos aprendido sobre la ley Promesa, los fondos ”buitres”, la auditoría de la deuda, la experiencia en otros países, el efecto de la crisis en la UPR y en el país, los procesos de acreditación y la elegibilidad de los fondos federales porque es el conocimiento que necesitamos ahora para resolver nuestros problemas apremiantes”.
El grupo manifestó que ordenar al personal administrativo y no docente a entrar a la unidad en el día de hoy, expone a los distintos grupos a la confrontación innecesaria.
El colectivo estudiantil añadió que ya no son un ”rebaño de ovejas obedientes, maleables y manejables”, sino ”una masa crítica importante, alerta, luchadora y conocedora” de los derechos individuales y colectivos, capaces de defender las más grandes aspiraciones.
”Ya habrá tiempo para concluir nuestros estudios universitarios en la Universidad del Pueblo: nuestra UPR. La huelga continúa y nuestra postura sigue siendo no abrir la institución hasta que las demandas generales sistémicas y las locales sean concedidas”, refirió el Movimiento Estudiantil de la UPRU.
El grupo concluyó con una invitación a un ”verdadero” diálogo multisectorial en el que puedan resolver las diferencias, según el mejor espíritu universitario.
Sobre la legitimidad de la asamblea extraordinaria del 26 de abril, en la carta abierta a la rectora, el movimiento expresó que se encuentra en comunicación con asesores legales para determinar el curso de acción que tomarán.