Cantar, disfrazarse, actuar y conocer de historia son palabras que describen la niñez de la jerezana Nicole Dávila, ganadora de la beca University of Chicago Hispanic Serving Institutions (HSI) Bridge Scholarship 2017-2018, junto a otros dos estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras.
Esta beca permite que estudiantes con potencial excepcional puedan estudiar en la Universidad de Chicago por un año académico con los costos de matrícula cubiertos.
Dávila nos contó que siempre tuvo un amor por la actuación y las artes. De hecho, recuerda que su madre le dijo en una ocasión que su fascinación por esas industria le advino desde pequeña.
“Es que Nicole, tú desde chiquita te quedabas mirando las pinturas y tú veías a los otros nenes corriendo por el museo. Nicole ahí , mirando la pintura por un montón de rato y nosotros locos por irnos y tu seguías ahí”, rememoró Nicole las palabras de su madre.
Esa inquietud por las artes le acompañó durante sus años de estudio en la Academia Discípulos de Cristo, en donde estuvo desde kínder a cuarto año. En ese periodo estuvo involucrada en el grupo de drama de la escuela.
“[Cuando estaba] en cuarto año, se conmemora el holocausto y una compañera y yo quisimos hacer una pequeña presentación para los estudiantes, para que supieran lo que era. Nosotros queríamos que fuera algo pequeño, pero hablamos con una maestra y dijo que esto tenía que ser en grande’’, expresó la joven.
Actualmente, la estudiante de 21 años se encuentra en su cuarto año de universidad y es candidata a graduación con un bachillerato en Antropología con especialización en arqueología de la Facultad de Ciencias Sociales.
“Desde pequeña mami siempre me decía ‘tú vas a ir a la Universidad de Puerto Rico, no importa qué recinto, tú vas a ir a la UPR’. Y, pues, desde pequeña yo dije que iba a ir a la UPR’’, destacó Nicole.
No obstante, acepta que al entrar a la Universidad tuvo mucha “confusión”.
En un inicio, no estuvo segura de optar por estudios en drama o alguna disciplina relacionada con la historia. Sin embargo, al conversar con su padres estos le sugirieron que mejor hiciera el bachillerato en algo más académico y, paralelamente, tomara cursos de drama.
Ante el consejo, comenzó a navegar en la Internet a fin de identificar qué disciplina se acoplaba más a sus intereses. Fue así que se topó con la arqueología.
Ahora, varios años después dijo hacer quedado fascinada con poder estudiar al ser humano en el pasado, ya que claramente tenía una relación con la historia.
Tanto así que, en aras de poder terminar en cuatro años, no solía salir con sus amistades. Todo se basaba en sus estudios. ‘’Pero reconozco que he dejado que eso controle mi vida’’, mencionó la joven al recordar todo el tiempo que ha estado encerrada en su cuarto estudiando.
“La UPR es diferente, tiene excelentes profesores y te presionan para que tu des el máximo y al final realmente las lágrimas y el sudor valen la pena. Yo estoy súper orgullosa de estar en la UPR’’, dijo.
Empero, gracias a esos esfuerzos hoy disfruta el haber ganado la beca y poder estudiar un año a Chicago.
Entonces, la joven pone su mirada en la ciudad de los vientos y en lo que la experiencia le traerá para su futuro.
‘’Yo decidí tomar esta oportunidad para tener créditos que me ayuden en conservación, que son requisitos en la maestría de conservación de arte y arqueología’’, explicó.
Y es que Nicole planifica continuar estudios graduados en conservación del arte y la arqueología ya sea en Londres o Nueva York.
Dijo que le interesa esa especialidad ya que, al haber crecido en las montañas de Manatí, se dio cuenta de que más le gustaba la experiencia en el campo.
Esa confirmación también se la ofreció un internado en conservación en el Museo Smithsonian en Washington D.C. Allí tuvo la oportunidad de ver cómo en los diferentes museos tienen contacto con las comunidades nativo americanas y se intercambian información. Y sobre todo, la conservación de cada una de esas piezas.
Tras todas esas experiencias vividas y con las que aún les falta, Nicole Dávila busca trabajar en algún museo o hacer conservación por contrato a las obras de arte y objetos una vez termine su maestría.
La joven de risas interminables espera este verano viajar a Chicago para llenar todos los documentos, ver la universidad, buscar hospedaje y tener todo listo para comenzar una nueva aventura lejos de casa, pero una muy esperada, la cual comienza en septiembre de este año.