DURBAN, Sudáfrica– Las selecciones de fútbol de Brasil y Portugal aburrieron este viernes en el empate 0-0 por la última jornada del Grupo G del Mundial, que dejó al pentacampeón del mundo en lo más alto de la zona y a su rival clasificado a octavos de final en el segundo puesto.
Brasil, que se había asegurado un lugar en la segunda ronda tras el partido anterior, sumó siete puntos en tres encuentros, mientras que Portugal lo escoltó con cinco.
Costa de Marfil, que a la misma hora le ganó 3-0 a Corea del Norte, se quedó en cuatro unidades y sin posibilidades de avanzar a la instancia de los 16 mejores del torneo.
Ahora, los equipos esperarán a los partidos que se juegan más tarde el viernes por el Grupo H para conocer a sus rivales en octavos de final.
Brasil pareció extrañar durante todo el partido al suspendido Kaká y a Robinho, quien fue dejado de lado por el entrenador Dunga y cedió su lugar en el equipo titular a Nilmar.
La primera jugada de riesgo fue para Brasil a los cinco minutos, cuando Daniel Álves remató desviado desde fuera del área. Brasil salió a presionar en el campo rival para controlar el balón y complicó los intentos de Portugal de adelantarse en la cancha.
A los 19, el portugués Tiago remató desviado desde fuera del área tras una buena jugada colectiva por izquierda.
El partido fue muy aburrido en el primer tiempo, con pocas opciones de gol y un juego dominado por las imprecisiones y muchas faltas, algunas de ellas bastante fuertes.
A los 30, Nilmar estuvo cerca de anotar con un remate que logró desviar el arquero portugués Eduardo antes de que el balón diera en un poste. Luis Fabiano de Brasil cabeceó apenas desviado de pique al suelo a los 38 tras una buena habilitación de Maicon.
El portugués Cristiano Ronaldo, que solamente por momentos logró mostrar sus típicas carreras con balón dominado, probó desde lejos a los 41, pero su intento fue controlado sin problemas por el arquero Júlio César.
El primer tiempo terminó con siete amonestados, una muestra de que los jugadores se dedicaron más a cometer faltas y protestar fallos arbitrales que a jugar.
Las cosas no variaron muncho en el segundo tiempo. Portugal salió un poco más adelantado pero mostró la misma falta de ideas que en la primera parte para complicar al rival.
UNAS POCAS EMOCIONES
Un tiro libre de Ronaldo, que se desvió en Pepe y salió desviado a los 52 minutos, fue la primera jugada relativamente clara del segundo tiempo. Pero poco después el encuentro se animó. Michel Bastos remató desviado desde media distancia a los 56 después de que Fabio Coentrao perdiera un balón en el centro de la cancha.
Un cabezazo de Luis Fabiano a los 57 tras un centro de Daniel Álves exigió un poco al arquero Eduardo. Un minuto después, un remate desde el borde del área de Simao Sabrosa fue controlado por el portero brasileño Júlio César.
A los 59, Raúl Meireles desperdició una gran oportunidad ante la valla rival después de que Lúcio lo habilitara cuando quiso despejar el balón tras un embate de Ronaldo.
Pero después de esos ataques continuos, el partido volvió a caer en un largo período de intrascendencia en el que ninguno de los dos equipos intentó atacar a fondo a su rival.
Un remate de Ramires a los 91 minutos enviado al tiro de esquina por Eduardo fue lo único que se vio en los momentos finales del partido.