PRETORIA (Reuters) – El partido gobernante de Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (CNA), lograba el jueves una ventaja en los recuentos iniciales de las elecciones nacionales y su líder, Jacob Zuma, se encaminaba a convertirse presidente pese al desafío de la oposición. Resultados preliminares mostraron al CNA con un 65,4 por ciento de los votos, golpeando las esperanzas del partido Congreso del Pueblo (COPE, por su sigla en inglés), formado por disidentes del CNA, de representar el primer desafío real a la formación oficialista desde el fin del apartheid en 1994. Zuma se describe como un campeón de los pobres, y para muchos votantes el historial del CNA en la lucha contra el gobierno de minoría blanca aún es más fuerte que las frustraciones por su fracaso en afrontar el crimen, la pobreza y el sida. “Hemos estado hablando sobre una victoria decisiva, la que creemos está a la vista”, dijo el secretario general del CNA, Gwede Mantashe. El COPE logró sobre el 8 por ciento de los votos en los recuentos iniciales. El desafío más grande viene de la Alianza Democrática (AD) — liderada por una mujer blanca — con sobre un 17 por ciento. La AD superaba al CNA en la provincia del Cabo Occidental, destino turístico del primer ministro de Sudáfrica que actualmente es controlado por el CNA, con un 52,27 por ciento de los votos en los recuentos iniciales. “Me siento muy bien respecto a los resultados nacionales (…) Estamos justo por sobre el 50 por ciento en Cabo Occidental, eso es lo que esperábamos porque significa que hemos duplicado nuestros números desde la última vez”, dijo la líder del a AD, Helen Zille. El CNA obtuvo un 45,25 por ciento de los votos en el Cabo Occidental en las elecciones del 2004. Los partidos opositores esperan por lo menos privar al CNA de los dos tercios de la mayoría parlamentaria que les permite cambiar la Constitución y afianzar su posición, pero con un recuento de un cuarto de los votos no estaba claro si ello ocurriría. “Creo que podría ser de ambas maneras para el CNA en términos de la mayoría de dos tercios”, dijo el analista político Adam Habib de la Universidad de Johannesburgo. Los resultados finales no se esperan hasta antes del viernes, pero hay un poco de duda con el hecho de que Zuma, de 67 años, se convierta en presidente sólo tres semanas después de que los fiscales abandonaran un caso de corrupción, de ocho años, que manchó su reputación.