WASHINGTON- El presunto cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, Khalid Sheikh Mohammed, y otros cuatro imputados serán enviados desde la prisión de Bahía de Guantánamo a un tribunal civil de Nueva York para ser juzgados, según un funcionario del Gobierno de Barack Obama. Aunque estos cinco imputados enfrentaban cargos susceptibles de la pena capital ante una comisión militar en Guantánamo, ahora serán juzgados ante un tribunal federal. Aún así, algunos serán sentenciados en tribunales militares, como Abd al-Rahim al Nashiri, acusado de planear el ataque de 2000 contra el buque de guerra USS Cole en Yemen, dijo un funcionario del Gobierno, que pidió no ser identificado. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó hoy que insistirá en una forma de justicia “rigurosa” para Mohammed. “Estoy absolutamente convencido de que Khalid Sheikh Mohammed será sujeto a las más rigurosas exigencias de justicia. El pueblo estadounidense insistirá en ello. Mi Gobierno insistirá en ello”, precisó ante preguntas realizadas durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro japonés. Se prevé que el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anuncie hoy estas decisiones. El traslado a la corte marca uno de los primeros grandes pasos adoptados por el Gobierno estadounidense para cerrar la prisión, que prometió clausurar el 22 de enero del 2010. Sin embargo, Obama y su equipo han enfrentado varios obstáculos políticos y diplomáticos y algunos funcionarios admiten que podría ser difícil cumplir con el plazo. Actualmente hay 215 detenidos en las prisión que fue establecida a principios del 2002 por el Gobierno del ex presidente estadounidense George W. Bush para recluir a sospechosos de terrorismo. Probablemente los juicios en Nueva York provocarán algunas fuertes reacciones, principalmente porque se realizarán en la misma ciudad en la que ocurrieron los mortales ataques que en el 2001 destruyeron las torres gemelas del World Trade Center y causaron la muerte de cerca de 3,000 personas. Estados Unidos ha pedido a algunos aliados clave que reciban a detenidos de la cárcel de Guantánamo cuyas conexiones con el terrorismo han sido descartadas, pero ha encontrado resistencia. Además, algunos rivales políticos de Obama en Estados Unidos no quieren que los juicios sean llevados a cabo dentro de territorio estadounidense. Una parte de los republicanos argumenta que Guantánamo ya tiene las instalaciones necesarias para juzgar y encarcelar a sospechosos de terrorismo, sin embargo, el Gobierno y sus pares demócratas insisten, indicando que las cortes y prisiones dentro de Estados Unidos han lidiado con casos similares en el pasado.