El ser humano tiene la oportunidad de escoger la profesión que le gustaría ejercer durante el resto de su vida. Cuando les toca elegir qué estudiar, unos se dejan llevar por las profesiones que mejor pagan, por las que ofrecen un buen ambiente de trabajo, otros eligen según lo que les apasiona. Entre esas profesiones que son muy atacadas, muy presionadas, muy relevantes y a la misma vez muy amadas, está el periodismo.
El pasado miércoles, 11 de marzo, en la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPR-RP) se celebró el foro Ser periodista, donde tres grandes figuras del periodismo puertorriqueño, Mario Alegre Barrios, Ana Teresa Toro y Nilsa Pietri, honraron la vida y obra del difunto periodista Carlos Castañeda. Además, intercambiaron posturas y vivencias en torno al ser periodista.
Ana Teresa Toro, periodista cultural egresada de la UPR-RP y la primera en exponer en el foro, conversó con los presentes en el auditorio sobre tres cualidades que Castañeda consideraba esenciales para ser un buen periodista; la curiosidad, la persistencia y la diligencia.
Toro destacó que una de las características que un periodista tiene que defender es el cuestionarlo todo.
“El periodista es un trabajador de las preguntas, un cuestionador del espacio, un curioso sin remedio que muy pronto en la vida entendió que para que el mundo exista y podamos habitarlo hay que narrarlo y para narrarlo hay que entenderlo, y así, hasta llegar a todas las preguntas imaginables”, dijo.
Mencionó que los periodistas deben defender la curiosidad porque en ese oficio “hay que ser insaciable”, hay que buscar más porque los periodistas saben identificar que siempre hay más por saber, refiriéndose a que además de ser curiosos tienen que ser persistentes.
“No basta con ser curiosos, hay que ser persistentes y diligentes, que no es otra cosa que alimentar esa curiosidad (…) Saber que no basta ese primer impulso si no se sostiene de una base sólida de información, pero sobre todo de reflexión de esa información”, añadió.
Para Toro, los periodistas no son simples narradores, sino que también aportan con su interpretación sobre lo que investigan, observan y cuentan.
“El periodismo salvó mi vida”
El segundo en exponer fue Mario Alegre Barrios, periodista y exeditor de la sección de cultura del periódico El Nuevo Día, quien habló sobre la visión y la pasión en el periodismo. El experimentado periodista utilizó su propia historia para ilustrar a qué se refiere con eso de sentir pasión por su oficio.
Barrios narró a los presentes que comenzó trabajando como contable, pero que realmente no era la profesión que amaba. Para el año 1989, decide enviar una carta al periódico El Nuevo Día solicitando que lo pusieran a trabajar en alguno de sus departamentos. Recordó que se convirtió en periodista cuando redactó una crónica sobre el impacto del huracán Hugo en una comunidad. Aunque no había escrito una crónica nunca, aseguró que lo hizo con tanta pasión y esmero que ocupó la primera plana del día siguiente.
“La palabra escrita me salvó. El periodismo me salvó. La devoción que siempre sentí por la palabra escrita probó tener una utilidad tangible para mí. Además de ser una fuente inagotable de placer estético, se convirtió en mi forma de vida por elección, por vocación genuina”, añadió.
Les insistió a los estudiantes presentes que es necesario sentir amor por lo que hacen. “Si sienten que lo que hacen tiene un propósito que los trasciende y que más que un trabajo es parte sustancial de su vida, les aseguro que habrá para ustedes, considerablemente, más días de sol que de bruma. Si cada mañana se levantan a hacer algo por lo que no viven, algo por lo que no se mueren, sus días serán un viacrucis”.
Confesó, además, que su mayor miedo es que quienes vayan a sustituirlo no sientan el amor y el compromiso que él siente por su profesión. Añadió que “la pasión y el sentido de visión no se enseña. Lo más que uno puede hacer es ayudarle a ustedes (estudiantes) a descubrirlo”.
La ética y el periodismo caminan de la mano
Por último, Nilsa Pietri, periodista, columnista del periódico El Nuevo Día y una de las fundadoras de Primera Hora, recalcó la importancia de que un periodista alimente su curiosidad y pasión por lo que hace, pero mencionó que ante todo deben mantener su ética profesional.
“Un periodista puede redactar bien, regular o mal. Sentir más o menos curiosidad, ser más o menos persistente y hasta tener un mayor o menor grado de pasión. Pero lo que no admite grados en este oficio es la ética, la responsabilidad, la integridad. Carlos Castañeda decía que un periodista honesto tiene que despojarse de prejuicios personales e ideológicos, de las ideas preconcebidas y escuchar a todos. Esforzarse por comprender lo que hacen y dicen los demás y reportarlo con honestidad”, sostuvo.
Asimismo, citó al fenecido periodista y escritor colombiano Gabriel García Marquez con relación al daño que puede causar unas declaraciones fuera de contexto, “el empleo desaforado de las comillas en declaraciones falsas o ciertas, permite manipulaciones malignas y tergiversaciones venenosas que le dan a la noticia la magnitud de un arma mortal”, concluyó Pietri.
Fundación Educativa Carlos M. Castañeda (FECMC)
La FECMC fue creada por familiares y amigos de Castañeda, el creador de El Nuevo Día y Primera Hora, con el propósito de honrar su memoria y la profesión por la que vivió. Uno de los proyectos de la fundación es la Beca de Periodismo Carlos M. Castañeda que le ofrece anualmente a un estudiante hispano siete mil dólares para continuar estudios graduados en periodismo. Para más información sobre la fundación y la beca, se puede acceder aquí.