Según el periodista Huáscar Robles, las nuevas tecnologías han significado el desarrollo de la profesión periodística en sucesos de conflictos. No obstante mencionó que, a la par con estos cambios debe ponerse en práctica una nueva ética mediática.
Este fue el eje temático de la conferencia “Reportando éticamente en tiempos de crisis y conflictos”, presentada por Robles en la pasada semana de la prensa, en una actividad auspiciada por la Asociación de Periodistas de Puerto Rico (ASPPRO).
Robles es un veterano periodista, fotógrafo y documentalista puertorriqueño radicado en Nueva York, que se dedica a cubrir situaciones de conflicto y crisis. De acuerdo al reportero, podemos considerar situaciones de trauma eventos como desastres atmosféricos, guerras, actos de violencia en general y los problemas económicos de una nación.
Parte de las historias más destacadas de Robles fueron las del terremoto ocurrido en Haití en el año 2010, las cuales tomó de ejemplo para dirigir su foro. También, utilizó lo que aprendió en el Centro Dart de la Universidad de Columbia en Nueva York, una organización que prepara a periodistas para cubrir eventos de crisis y que los protege en el momento de hacer su trabajo de campo en lugares donde hay conflictos.
El periodista comentó que, luego del terremoto en Haití, algunos medios que se desplazaron al lugar para cubrir el desastre se dedicaron a ofrecer ángulos “sangrientos” del evento. Sin embargo, él llegó diez días luego del terremoto, dándole tiempo para establecer un giro diferente al acontecimiento.
“Llegué a Haití como a los diez días de haber ocurrido el terremoto. Me pregunté, ¿cómo puedo reportar esto sin contribuir a las imágenes sangrientas que han aparecido en los medios? Decidí enfocarme en las víctimas”, relató Robles.
Durante su estancia en Haití, el periodista se concentró en transmitir la “esperanza” de quienes fueron afectados por el terremoto. Relató todo lo que sucedía en los campos de refugiados y cómo Haití “se reconstruía” a través de diferentes maneras, como el arte. Esto según él, es una forma de informar una historia traumática protegiendo a los más afectados, así como al interés público, sin desligarse de los valores éticos del periodismo.
Asimismo, Robles destacó a lo largo de su presentación la importancia que tiene reportar éticamente un evento de crisis o conflicto, especialmente cuando la información que provee la prensa puede afectar la vida de otros directamente o el desarrollo de la política pública y social de un país.
Para explicar esto, Robles utilizó nuevamente el caso de Haití. Habló de cómo los medios radicados en ese país luego del sismo del año 2010, reportaban un número inflado de víctimas, repercutiendo en el aumento exagerando de ayuda humanitaria que llegaba a los lugares afectados. Comentó que, a causa de esto, muchas organizaciones de apoyo que se dedicaban a servir a los afectados, se lucraron de los servicios sociales provistos por la comunidad internacional y nunca rindieron cuenta de ello. En un gran número de ocasiones, “la ayuda nunca llegó”, añadió.
Otro de los aspectos que mencionó el comunicador como innecesario y no ético al momento de reportar un conflicto es: incluir clichés negativos en la noticia. Refiriéndose específicamente en la repetición de información como “Haití es el país más pobre de América” o “Puerto Rico está en crisis”. Robles destacó que para combatir esto y cumplir con el deber que tiene el periodista de contextualizar, puede elegir la opción de transmitir lo que considera “historias de sanación”. Esto significa que al reportar la crisis de Puerto Rico por ejemplo, el medio puede presentar no tan solo números, sino también cómo la gente en el País está luchando por salir de la crisis económica.
Uno de los aspectos en los que hizo hincapié el profesional fue el deber que tiene el periodista de buscar más allá, agregando que “el trauma ya ocurre, el trauma ocurrió, ¿qué hay después del trauma?”.
A continuación, creamos una lista con algunas de las recomendaciones que ofreció Robles a lo largo de su presentación para aquellos periodistas que tienen el interés o el deber de cubrir eventos traumáticos o de crisis, éticamente:
- Interesarte por la víctima. Si es necesario, permitir que cuente la historia como quiera hacerlo y al momento de fotografiarle, preguntarle cómo desea salir en la foto.
- Ser un buen “arbitro” con la información que viene de las redes sociales. Convertirte en un periodista paciente, que busca estar seguro de que la información y la fuente sean las correctas.
- Si estás en un país extranjero, y no dominas por completo el idioma del lugar, busca un interprete. Esto según Robles, ayuda a prevenir que le faltes el respeto a algún entrevistado sin ninguna intensión.
- Siempre mirar a los ojos a los entrevistados.
- Para los fotoperiodistas, nunca entrar en los espacios de conflictos con las cámaras colgando del brazo, como si fuesen un arma larga. De acuerdo a Robles, es muy importante la proyección de todo nuestro cuerpo en estos eventos de trauma.