Ante las propuestas del plan de ajuste fiscal que presentó el miércoles pasado el gobernador Alejandro García Padilla, los obreros institucionales tendrán que retomar la lucha a favor de la Universidad de Puerto Rico (UPR). No hay de otra.
El presidente de la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) dijo en entrevista con este rotativo digital que el gremio se apresta a celebrar encuentros con otros grupos en búsqueda de organizarse para “dar la batalla” por la UPR.
“Hemos visto la sección que indica que se le quitará a la Universidad los fondos que provienen de los casinos y eso pudiera ser fatal para la institución”, expresó, resaltando que a pesar de que se menciona la intención de dejar a la UPR sin $62 millones, “además se habla de $35 millones adicionales” y el lenguaje del Informe Krueger propone además que se eliminen subsidios, lo que pudiera significar un aumento en la matrícula, según le explicase a Diálogo esta semana el profesor Rafael Bernabe.
“Ante todo esto, entendemos que la Universidad pudiera perder de $100 a $150 millones de dólares”, señaló Torres.
“Nosotros vamos a dar la batalla a favor de la Universidad y a favor de todos los trabajadores de la UPR y el País para evitar que esas medidas que se pretenden hacer caigan sobre la clase trabajadora y sobre la juventud. Ya nosotros no aguantamos más los impuestos y la manera en que se ataca a los que producimos en este País”, articuló el líder no docente, ya con un tono más combativo.
Torres subrayó que la HEEND concuerda reuniones con otros gremios universitarios y con grupos estudiantiles.
“Nosotros estamos unidos al movimiento obrero a nivel nacional, y buscaremos coordinar todos nuestros esfuerzos junto a todo el movimiento obrero. En este momento se requiere una coordinación mayor, hay que aglutinar todas las fuerzas de los trabajadores con miras a que la oposición que estos proyectos que quieren hacer sea una de carácter permanente. Necesitamos que se lleve ese esfuerzo tanto en sectores públicos como privados, porque sabemos que aquí todos nos vamos a afectar”, arguyó.
Dijo también Torres que en la base de la lucha gremial universitaria serán convocados el Sindicato de Trabajadores de Recursos Físicos, que aglutina obreros de la UPR en Cayey y de los recintos de Río Piedras y Ciencias Médicas; a la Federación Laborista del Recinto Universitario de de Mayagüez; y a la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU). De hecho, Diálogo intentó en numerosas ocasiones conseguir una reacción de la APPU, pero el presidente de la organización, el profesor Miguel Hernández, nunca respondió mensajes de este diario.
Torres puntualizó, sobre todo, la necesidad de que se organicen los estudiantes.
“Queremos también reunirnos con el Consejo General de Estudiantes y con las organizaciones estudiantiles para tocar base con esto y ver que todos estemos en la misma página”, apostilló.
“La juventud se ve muy afectada por todo esto. Este informe le coloca a las futuras generaciones unas cargas de forma inmediata, unas cargas muy pesadas que implica, en cierta forma, un éxodo aún mayor de nuestros jóvenes, que se verán todavía más tentados a buscar suerte en el exterior. Esto lo que hace es que nuestros egresados universitarios sigan marchándose del País. Todo esto es muy difícil, pero daremos la batalla”, finalizó Torres.