Simpatizantes de la mayor central sindical lusa (CGTP), de Portugal, siguen en reclamo por el veto a los presupuestos del Estado para el año 2013.
En una manifestación realizada el pasado sábado en Lisboa, miles de personas participaron en la marcha, en la cual pidieron el fin de los recortes sociales impuestos por el Gobierno del derechista Pedro Passos Coelho.
Los manifestantes, que reclamaban también mayor atención a un desempleo situado ya en el 16 por ciento, se congregaron ante el Palacio de Belem.
La mayoría absoluta de la alianza gobernante entre los derechistas Partido Social Demócrata (PSD) y el Centro Democrático Social (CDS)-Partido Popular (PP) aprobó a finales de noviembre el documento, a pesar del fuerte rechazo popular en las calles.
En su discurso al finalizar la manifestación, el secretario general de la CGTP, Arménio Carlos, dijo que “si se confirma la promulgación, estaremos ante una posición que no respeta y no escucha al pueblo, porque la mayoría aplastante dice al presidente de la República que no promulgue el presupuesto”.
Los presupuestos de 2013 incluyen un importante aumento de impuestos que afectan drásticamente a la clase trabajadora portuguesa. Según ha reconocido el propio ministro de finanzas, Vítor Gaspar, se elevará en un 30 por ciento la presión media sobre el ciudadano.
Formaciones de izquierda y sindicatos denuncian que los prestamistas internacionales de la llamada “Troika”, conformada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Unión Europea (UE), están usando el pago de la deuda para chantajear y someter al pueblo portugués y al conjunto de los pueblos del sur de Europa.