La glorieta Vuvé, cerca de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Recinto de Río Piedras, normalmente está ocupada por estudiantes que tiran sus bultos para tomar una siesta a mitad de día. Sin embargo, ayer fue ocupada por un grupo de teatreros, dirigidos por Rosa Luisa Márquez, para celebrar los 50 años del Bread and Puppet Theatre.
La Cantastoria (italiano para "historia cantada"), presentada ante una audiencia de estudiantes y profesores sentados alrededor de la glorieta, duró 15 minutos. La trama, con una clara moraleja, parecía un cuento alegre por la entrega de los actores, pero llevaba una tragedia. "Cuando envenenamos la tierra, la Tierra llorará…y los niños morirán", contaba Márquez mientras pasaba las páginas de tela con dibujos representativos.
(Ricardo Alcaraz)
El Bread and Puppet Theatre fue fundado en el 1963 por Peter Schumann en Nueva York, para reseñar situaciones de molestia para los ciudadanos, como las rentas, las ratas, la policía y otros asuntos. Cada vez, las presentaciones fueron más grandes, hasta alcanzar la globalización. Por eso, mientras Márquez contaba la historia en español, sus compañeras Lolita Villanúa, Yvette Torres, Agnes Bosch, Damari Vilar y Lowell Fiet la coreaban en portugés, italiano, francés, alemán e inglés respectivamente.
"Como esto es Bread and Puppet, va gente de todo el mundo y se hace en muchos idiomas. Rosa (Márquez), seleccionó estos idiomas clave para representar un poco ese aspecto internacional de Bread and Puppet, que llega a muchos países", expresó Villanúa, que ha tomado talleres con el grupo de teatro en verano.
(Ricardo Alcaraz)
Para acompañar la historia cantada, Javier Cardona, Gabriela Jiménez y Karen Albors, junto a Pilli Aponte, conformaban el grupo como actores y músicos. Entre los materiales que utilizaron, incluyeron objetos originales de Bread and Puppet, campanillas y grabados de Antonio Martorell (quien disfrutó de la presentación).
(Ricardo Alcaraz)
"Nos unen lazos muy profundos con Bread and Puppet. Pregúntenle a Los Serenos y a Los Luceros. Por eso, celebramos sus años Sin Cuenta. Aunque nos falten palabras, les estamos muy agradecidos. Les queremos y admiramos mucho", dejó saber por escrito Rosa Luisa Márquez, aprendiz del Bread and Puppet.
(Ricardo Alcaraz)