En medio de la tensión que ha desatado la discusión de la deuda del gobierno de Puerto Rico con la Universidad de Puerto Rico (UPR) y los aires de huelga en el primer centro docente del País, 38 entidades estudiantiles y de derechos civiles en los Estados Unidos declararon, ayer, su apoyo a los reclamos de los estudiantes universitarios en la Isla en una misiva dirigida al gobernador Alejandro García Padilla y al cuerpo legislativo insular.
La carta, compartida hoy en distintas plataformas estudiantiles de las redes sociales, alude a la función titánica y centenaria de la UPR en el País, como un proyecto social que ha abierto la brecha para que miles de puertorriqueños tengan una formación académica de prestigio a un costo accesible. Asimismo, destaca la aportación histórica de la institución como lugar en el que crecieron algunas de las figuras más ilustres de la Isla.
“Hoy, esa promesa de calidad, y de una educación de bajo costo está en un terrible peligro. En el 2015, el gobierno puertorriqueño declaró que no podría pagar una deuda de $70 billones, y ha sido empujado, desde entonces, por sus acreedores a tomar medidas drásticas de austeridad”, reza el documento.
Los grupos, entre ellos Higher Ed Not Debt, Unidad Latina Foundation y Center for Popular Democracy, señalaron que, en una Isla con una tasa de pobreza ascendente a 45%, las medidas de austeridad han afectado los servicios esenciales que presta el gobierno, como salud y energía. Del mismo modo, denunciaron que estos ajustes responden a la codicia y morosidad de los acreedores que ubican, de acuerdo a los colectivos, en Wall Street.
En el documento, los denunciantes no perdieron ocasión para criticar las medidas de control que el gobierno ha asumido para con la UPR. “El año pasado, el Estado Libre Asociado (ELA) propuso sobre $160 millones en recortes del presupuesto de la universidad que resultarían en aumentos al costo de la matrícula y recortes en el currículo académico y otros programas”, puntualizaron. A su vez arremetieron contra la determinación del gobierno a no hacer pagar al Departamento de Hacienda los $20 millones que le adeuda al sistema universitario y preferir pagarle a “codiciosos banqueros de Wall Street”.
Mas, los colectivos expresaron profunda preocupación al enterarse de que la Universidad de Phoenix, comprada recientemente por Apollo Global Management –una de las compañías tenedoras de la deuda de Puerto Rico- se lucrará notoriamente “al ofrecerle servicios a los veteranos y estudiantes que queden desplazados por los recortes”.
Apollo, de acuerdo a las organizaciones, “ha presionado extensamente para implementar las drásticas medidas que lastiman la educación pública, a la vez que apoyan a políticos (en el Congreso) que están comprometidos con no brindarle ningún alivio a Puerto Rico”.
La petición final de estos grupos se resume en un apoyo categórico a los reclamos estudiantiles, la solicitud a la Universidad de Phoenix y a Apollo Global Management de que aclaren su relación y la exigencia a Washington a brindarle un alivio a la Isla. No obstante, aclararon que, durante el proceso, “el gobierno de Puerto Rico priorice los intereses de la gente por encima del lucro de los hedge funds de Wall Street”.