Una inocente vacación familiar se torna en una persecución psicológica cuya sede es el emblemático parque Walt Disney World en Orlando, Florida, en el polémico largometraje Escape from Tomorrow, escrito y dirigido por el cineasta novel Randy Moore. El filme desata un episodio de descontrol social con todo propósito para posicionar a la audiencia fuera de la coherencia esperada, en crítica a lo que se concibe como la sede del entretenimiento contemporáneo.
El largometraje estrenó en Estados Unidos a finales de octubre de este año pese a que fue grabado ilícitamente en los predios del parque de atracciones. Contrario a lo esperado, la empresa matriz de Disney decidió no demandar al cineasta por la grabación ilícita en el parque, pues aparentemente considera que demandar brindaría publicidad gratuita a la película.
El problema inicial del filme se plantea a través de una llamada telefónica que recibe el personaje principal, Jim (interpretado por el actor Roy Abramsohn), quien es despedido de su empleo mientras está de vacaciones.
Moore recurre a lo sugestivo a través del personaje de Jim, quien termina persiguiendo con interés sexual a dos jóvenes francesas a lo largo del pasadía y aventurándose en un disparate de circunstancias familiares, en un intento por vivir una niñez artificial. Moore también presenta a Emily, esposa de Jim (interpretada por Elena Schuber), como la única persona adulta en el núcleo familiar, pues Jim paulatinamente comienza a adentrarse en un trance desquiciado a lo largo del rodaje y delega toda la responsabilidad familiar en ella.
El protagonista comienza a alucinar dentro de temas específicos que exponen la contracultura que representa el entretenimiento familiar actual y cómo éste afecta la noción de lo correcto o lo incorrecto. Entre algunos temas que expone se encuentran: la sexualidad, la inmadurez en la adultez, las nociones del bien y el mal, la violencia, la deshumanización de la mujer, los límites y excesos y la obsesión por las fantasías.
La trama del filme se desarrolla entre la inocencia, la confusión y la lujuria, culminando en lo absurdo, trabajando desde un ámbito surreal e incluso futurístico. Moore emplea el uso alusivo de una cultura de conglomerados enfermiza que permanece inerte ante la contaminación del consumismo que evoca una obstrucción entre la realidad y la ficción de la cotidianidad.
Moore libera a Disneylandia hacia una mutabilidad extrema y dañina que a su vez enreda a los personajes en el delirio sublime y en la negación de la adultez, argumento elaborado a través de Elliot, hijo de Emily y Jim. Escape from Tomorrow da un giro de cientoochenta grados a idealización común por parte de la sociedad en referencia a Walt Disney World y avala una reformación de la estructura unidimensional de la perspectiva artificial en la que se sostiene la fundación de la meca de las fantasías.