Enfatizando la posición de la Universidad de Puerto Rico (UPR) como el principal espacio de generación de conocimiento en el país, su presidente Uroyoán Walker Ramos defendió el presupuesto consolidado recomendado por la Oficina de Gerencia y Presupuesto de unos $13 millones más para el año fiscal 2016-2017, en comparación al del término que concluye el 30 de junio.
El presupuesto recomendado para este próximo año fiscal totaliza unos $1,472.8 millones, de los cuales cerca de $1,408.4 millones permitirían el funcionamiento regular de la institución. Los restantes $64 millones estarían destinados para cumplir con los compromisos de la deuda pública, una cantidad idéntica a la que se asignó para esos fines en el año 2015-2016. El presupuesto consolidado para el año fiscal que está por terminar fue de $1,459.7 millones.
El 86% del presupuesto provendría de tres fuentes: la congelada ‘fórmula’ ($833.9 millones); fondos federales ($269.3); e ingresos propios de la UPR ($169.7). El resto se originaría de una combinación de asignaciones especiales aprobadas por la Legislatura, fondos especiales estatales, el Programa de Mejoras Permanentes y “otros ingresos”. Esta última categoría incluye los sobre $60 millones que se reciben a partir de la Ley de Juegos de Azar.
De los $13 millones adicionales en el presupuesto, poco más de $6 millones surgirían de los ingresos propios de la UPR, que para el año 2015-2016 sumaron unos $163 millones. Además, incrementaron levemente las asignaciones de fondos federales, de fondos especiales estatales y de Mejoras Permanentes. Mientras, se redujeron en casi $800 mil las asignaciones por resoluciones conjuntas de la Asamblea Legislativa.
“La Universidad de Puerto Rico es el principal proyecto de cambio y de oportunidades de movilidad social que tiene el país. Es la inversión pública que beneficia a miles de estudiantes y egresados en el logro de sus aspiraciones de obtener una educación superior de prestigio. Esta inversión es hoy más pertinente y necesaria frente a los retos de país para la capacitación de los profesionales que participarán de los proyectos de la inminente recuperación económica en los próximos años”, afirmó Walker Ramos en su ponencia ante la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Representantes.
Entre los logros de la UPR que justifican el aumento en la inversión, de acuerdo a Walker Ramos, se encuentra el incremento en la matrícula, que para el próximo año académico rondará los 60,500 estudiantes, cerca de 3 mil más que hace cuatro años.
Walker Ramos destacó igualmente la tasa de retención de estudiantes de casi 83% que alcanza la institución, por encima del promedio de 72% que consiguen las universidades estadounidenses.
Además, el presidente de la UPR citó al SCIMAGO Institutions Rankings, que coloca al principal centro docente del país en la posición 26 entre las universidades de Latinoamérica y el Caribe y en la 59 a nivel iberoamericano, así como las aportaciones que investigadores científicos del patio realizan y son reconocidas internacionalmente.
Persiste atraso en las remesas
Durante la vista, el presidente de la comisión cameral, el representante popular Rafael ‘Tatito’ Hernández, cuestionó a Walker Ramos sobre los planes de contingencia de la UPR en caso de que, ante los problemas de flujo de efectivo en el Departamento de Hacienda, se continúen retrasando los pagos de remesas que hace la agencia a la Universidad. El retraso, que en un momento dado alcanzó los $92 millones de acuerdo a Walker Ramos, se ha ido solventando según ha transcurrido el año fiscal, y al presente se encuentra en $45 millones.
“El compromiso de Hacienda es que nos ponga al día para el 30 de junio. Ha ido achicándose esa brecha (entre la cantidad de dinero remitida y la cantidad establecida para la fecha)”, dijo Walker Ramos, antes de agregar que durante este pasado semestre no se realizaron mejoras que estaban planificadas para la planta física, sino que se utilizó el dinero disponible exclusivamente para ofrecer los servicios. El presidente de la institución también celebró que la UPR no arrastre deudas de años pasados.
Amenaza de recortes
El representante Hernández insistió en que ante la crisis fiscal que atraviesa Puerto Rico es imperativo que la universidad se prepare para lo peor y reduzca lo más posible sus gastos.
“El Departamento de Educación, que es mucho más grande que (la Universidad) tiene un solo departamento de finanzas, un solo departamento de recursos humanos. Usted tiene 11 (uno en cada unidad del sistema UPR). Hay que empezar a reinventar la rueda. ‘Be corporate’”, advirtió el legislador.
“En eso estamos. Estamos implementando con éxito (los recortes)”, respondió el presidente universitario.
Más adelante, el representante novoprogresista Waldemar Quiles preguntó que si, dada la falta de recursos y la reducción de gastos operacionales en la UPR, estaba bajo consideración el cierre de la UPR Utuado.
“Definitivamente no. Ni el de Utuado ni ningún otro recinto”, replicó Walker Ramos.
Quiles también cuestionó al presidente acerca del gasto en que incurrió la institución entre 1997 y 2012 en la implementación del programa Oracle para su sistema de información estudiantil. Walker Ramos indicó que, como se reveló en un informe de la oficina de la Contralora en febrero de 2014, se perdieron sobre $80 millones en esa inversión, antes de que se implementara el módulo desarrollado en la propia universidad por unos $5 millones.
“Creo que se pudo haber trabajado de manera distinta”, reconoció Walker Ramos, previo a añadir que se encuentra satisfecho con la manera en que han funcionado los programas digitales que, en última instancia, se implementaron.
El tema de la controversia sobre las becas presidenciales, igualmente, fue traído a colación por el también representante penepé Gabriel Rodríguez Aguiló. Walker Ramos indicó que el informe que se encomendó a mediados de marzo a los abogados Samuel Céspedes Soto, Dora Monserrate Peñagarícano y Juan A. Casillas Fernández debe presentarse finalmente en la reunión de la Junta de Gobierno de la UPR el 27 de este mes. Al mismo tiempo, informó que en el presupuesto para el próximo año fiscal no está contemplada la concesión de estas becas.
Respecto a las preocupaciones que pudiera provocar el proyecto PROMESA, que todavía se encuentra en la Cámara de Representantes del Congreso federal y que se presume terminará incluyendo una junta de control fiscal, Walker afirmó que “habría que esperar a ver qué dice finalmente ese proyecto. Me parece que sería más que prematuro reaccionar a ello. Sin embargo, debo expresar que este servidor y me atrevería a decir, la totalidad de la comunidad universitaria, se opone a la junta de control fiscal”.