Un equipo de investigadores del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) desarrolló un estudio de dos años enfocado en el efecto del ejercicio en la capacidad de memoria y la capacidad aeróbica de mujeres con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el País.
Según la doctora Farah Ramírez, fisióloga del ejercicio y catedrática de la Escuela de Profesiones de la Salud (EPS) del RCM, la investigación busca determinar que, entre las mujeres puertorriqueñas con VIH, la actividad física tiene una relación directa con la función cardiovascular, la capacidad de memoria y los problemas metabólicos, tales como la obesidad y los niveles elevados de glucosa, colesterol y presión arterial.
La investigación desarrolla un programa de ejercicios de seis semanas para grupos de 10 a 15 mujeres boricuas con VIH. Tres veces a la semana, cada grupo hará ejercicios de alta intensidad en intervalos: un minuto en la bicicleta estacionaria seguido por un minuto de descanso, en diez repeticiones. Se evaluará a las pacientes antes y después de sus rutinas de ejercicio, a través de pruebas neuropsicológicas y de composición corporal, para establecer si hay mejoría en sus condiciones gracias al régimen de actividad física.
“Las mujeres pacientes de VIH enfrentan problemas de memoria más temprano en la vida. El nivel de inactividad física de Puerto Rico es el más alto de los territorios de Estados Unidos, lo que influye en problemas de obesidad y diabetes. Pero hay evidencia que sugiere que el ejercicio y la actividad física mejoran la capacidad de memoria”, explicó la doctora Ramírez, también catedrática del Recinto de Río Piedras de la UPR.
En el estudio colabora el profesor puertorriqueño Walter Frontera, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, quien regresó a Puerto Rico para servir como mentor al equipo de investigación del RCM. El doctor Frontera fue decano de la Escuela de Medicina del RCM hasta el 2011.
El equipo interdisciplinario está compuesto también por la doctora Valerie Wojna, neuróloga de la Escuela de Medicina, y la doctora Jessica Rodríguez, del doctorado en Terapia Física de la EPS.