Un jugo en polvo, de esos que son bien dulces, fue el instrumento que utilizaron para efectuar el suicidio colectivo más trágico de la historia, el de la comunidad religiosa Jonestown. Ante los ojos del mundo esto fue un acto de locura, pero ante los miembros de esa congregación esa era la única forma de conseguir el boleto a su tierra prometida.
Hoy específicamente, se cumplen 36 años de este incidente que ocurrió en un área rural de Guyana en el 1978 y donde murieron aproximadamente 914 personas de diferentes edades. Diálogo conversó con César Solá, profesor de historia de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPR-RP) para repasar un poco este capítulo de la historia.
Para el 1976 el estadounidense James Warren Jones, conocido como Jim Jones, luego de separarse de la iglesia metodista, creó en Indiana una organización religiosa llamada People’s Temple que era novedosa en esa época porque promovía la integración de personas blancas, negras y de cualquier grupo social.
Según Solá, Jones acostumbraba a adoptar a muchos niños y también, a confiscarle los cheques del Seguro Social a las personas que asistían a su congregación. Estos movimientos hicieron que estuviera bajo investigación por parte de las autoridades federales. Huyendo de estas investigaciones, Jones decidió trasladar a su congregación a una zona de Guyana que él había comprado y que denominó Jonestwon.
Casas de la comunidad Jonestown.
Solá aseguró que familiares de las personas que se mudaron a vivir con Jones a Guyana acudieron ante el congresista estadounidense Leo J. Ryan para que atendiera algunas de sus preocupaciones en relación con esa comunidad. Le solicitaron que investigara la costumbre de Jones de disponer del dinero federal de los miembros del templo y también si eso era un lugar seguro.
Atendiendo el reclamo de los ciudadanos, el congresista viajó a Guyana, junto con algunos periodistas. Antes de marcharse del lugar, Ryan le indicó a los seguidores de Jones que los que quisieran regresar a Estados Unidos podían regresar junto con él. Ante esto, Jones les solicitó a personas de la comunidad tirotear la avioneta en la que viajaba causándole la muerte a Ryan y a otras cuatro personas.
Congresista estadounidense Leo J. Ryan.
Se aduce que este incidente fue el detonante para la tragedia que ocurriría poco tiempo después. El 18 de noviembre de 1978, Jones les ordenó a sus seguidores el suicidio en masa como método para evitar que las autoridades los persiguieran. Estos prepararon un ponche de jugo Kool-Aid al que añadieron cianuro y lo bebieron. Se estima que hubo 914 muertos y entre ellos estaba incluido Jones, pero su autopsia reveló que él no tomó la poción sino que murió por un disparo en la cabeza.
El historiador de la UPR añadió que en este incidente hubo sobrevivientes, entre ellos el equipo de baloncesto de la comunidad porque ese día se encontraban en un partido contra Georgetown (la capital de Guyana), como también personas que lograron escapar y ocultarse en la selva.
Teoría de conspiración
Así como otros incidentes impactantes a través de la historia, entorno a la tragedia de Jonestown se han entretejido teorías de conspiración que no han podido ser confirmadas. Una de ellas, la estableció un periodista estadounidense llamado Jesse Ventura. Esta persona dedicó un capítulo de su libro American Conspiracies a analizar varias investigaciones periodísticas que apuntaban que este suceso estaba relacionado de cierta manera a una conspiración por parte de la CIA y Jones sobre un experimento de controlar las mentes.
Según escribió en el capítulo The Jonestown massacre, la investigación sobre este incidente la comenzó el jefe médico forense de Guyana, Leslie Mootoo y sus hallazgos apuntaban que al menos 700 de los casos no fueron suicidio sino homicidio porque observó heridas punzantes en los hombros de las víctimas que no pudieron ser hechas por ellos mismo. Esto lo llevo a pensar que tal vez esas personas fueron inyectadas en contra de su voluntad. Sin embargo, luego de que los cadáveres fueron trasladados a Estados Unidos por parte del ejército, Mootoo esperaba que le dieran seguimiento a su investigación, pero lo que se publicó después demostraba solamente evidencia circunstancial de posible envenenamiento por cianuro.
La idea de que pudo haber una posible conspiración entre el FBI y Jones, Ventura la fundamenta en la idea central de Jim Hougan, un escritor investigativo que decía que Jones inició la masacre porque temía que el congresista Ryan descubriera evidencia que demostrara que él (Jones) fue por muchos años un “títere” del FBI. Pero nada de estos datos fueron divulgados en los principales medios de comunicación por lo que nunca se le dio seguimiento.
Otros casos
Los suicidios colectivos que acaparan la historia han sido por diferentes motivos, pero principalmente movidos por razones religiosas, por razones de honor o por causas políticas. También hay algunos que son por el simple hecho de morir en grupo.
A pesar de que se considerada a la masacre de Jonestown como el mayor suicidio en masa en la historia, existen casos similares que han dejado gran impacto, como los que se describen a continuación:
*Los davidianos – Esta comunidad religiosa se encontraba en Mount Carmel en Waco, Texas, y estaba dirigida por David Koresh. En su comunidad daban clases bíblicas, cultos religiosos, tenían áreas para compartir, pero también tenían un campo de tiro y gran cantidad de armas. Koresh compró muchas armas para mantener preparada a su congregación ante “la llegada del mal”. El 28 de febrero de 1993 el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés) se enfrentó a los miembros de la secta intentando tomar acción ante la gran cantidad de armas que estos tenían acumuladas. Sin embargo, este enfrentamiento no tuvo éxito, sino que dejó cuatro policías y seis davidianos muertos.
Incendio de la comunidad de davidianos en Waco, Texas.
Para el 14 de abril de ese mismo año, la Oficina Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés) se dirigió a la localidad de la secta, pero cuando llegaron se encontraron con explosiones y un gran incendio que alegadamente fue provocado por ellos mismos. Hubo un saldo total de 88 personas calcinadas.
*La secta Heaven’s gate– Esta religión, liderada por Marshall Applewhite, creía que iban a ser llevados a su mundo, al cielo, a través de una nave espacial que decían que se encontraba detrás del cometa Hale Bopp. Su líder les convenció de que para poder ser llevados a su destino tenían que abandonar sus cuerpos en la Tierra, por lo que un total de 39 personas se suicidaron en el interior de una villa en una localidad en San Diego, California, el 26 de marzo de 1997. Sus cadáveres fueron encontrados acostados en camas con una vestimenta negra y con los rostros tapados con una manta violeta.
*La congregación Restauración de los diez Mandamientos de Dios- Este suicidio colectivo ocurrió en Kanungu, Uganda, el 17 de marzo del 2000. Su líder Joseph Kibweteere, quien fue un político de la oposición, difundió entre sus seguidores una grabación donde decía que había hablado con Jesús y María y que ellos le habían indicado que antes de que llegara el fin del mundo (que creían que ocurriría en el 2000) debían morir para poder salvarse. El 17 de marzo de ese año, miembros de esa congregación se reunieron en su iglesia y se quemaron. La cifra de muertos es inconclusa, pero la cantidad final ronda los 778.
De otro lado, en Japón, uno de los países donde mayor tasa de suicidio existe, las personas tienden a recurrir al suicidio en grupo, utilizando el internet como instrumento para acordar la fecha y el lugar. En el 2003 se reportaron 34,427 suicidios y 34 de ellos fueron en grupos. Ya para el 2004 las cifras de suicidio colectivo aumentó a 54, mientras que en el 2005 se reportaron 16 muertes por esta práctica en ese país.