Doctor, tómele el pulso a Javier Culson, que corre muy rápido, no es normal… y a los seguidores del atletismo puertorriqueño, pellízquelos, que esto parece un sueño. Para los que pensaban que la medalla de plata en el Mundial no era suficiente para convencer a los boricuas de que Puerto Rico puede producir buenos velocistas, el pasado sábado Javier Culson dio más evidencia. El ponceño hizo historia al marcar 47.72 en la final de los 400 metros con vallas del Grand Prix de Ponce, celebrado en el estadio Paquito Montaner, en su ciudad natal. Culson había ganado la medalla de plata en el Mundial de Alemania con récord de 48.10 en agosto pasado. Fue una carrera de esas históricas, de las que nadie se acuerda quien llegó segundo o tercero, ante el dominio bestial del vencedor. ¿Alguien recuerda quien llegó segundo en las Olimpiadas después de Usain Bolt? Por si acaso, y antes de seguir elaborando sobre este triunfo ‘Culsoniano’, el estadounidense Michael Tinsley marcó un distante 48.46 para el segundo puesto, mientras que Jehue Gordon, de Trinidad & Tobago, marcó 48.47 para el tercer puesto. La marca de 47.72 de Culson, sin embargo, es el tercer mejor tiempo en la Confederación Centroamericana y del Caribe (CAC, por sus siglas en inglés), detrás del jamaiquino Wintrop Graham (47.60, 1993) y el dominicano Félix Sánchez. (47.25, 2003). Este último arribó cuarto el sábado con tiempo de 49.21. Se espera que tanto Gordon como Sánchez vengan a Mayaguez a retar a Culson en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Culson, visto desde el público, el sábado pasado en Ponce. “Y que Culson haya logrado la tercera mejor marca en la historia de la región es mucho decir si se considera que ésta ha producido grandes velocistas y campeones internacionales como Graham y Sánchez”, explicó el veterano periodista deportivo y vicepresidente de deportes de El Vocero, Hiram Martínez. Sin haber llegado a una final en las Olimpiadas, ya el nombre de Culson es mencionado junto a atletas que han realizado grandes hazañas. Graham posee platas olímpicas en relevo 4×400 metros en Seúl ’88 y en 400 metros con vallas en Barcelona ’92, además de plata en el Mundial de Tokio ’91 en 400 metros con vallas y bronce en el relevo 4×400 y bronce en el Mundial de Stuttgart ’93 en los 400 metros con vallas. Por otro lado, Sánchez ganó el oro olímpico en Atenas en los 400 metros con vallas y tiene dos oros mundiales, logrados en Edmonton ’01 y Paris ’03, además de una plata alcanzada en Osaka ’07. Al parecer, ya casi todo está preparado para que Culson les siga los pasos y le dé a Puerto Rico su primera medalla olímpica de oro en Londres 2012, suceso que nunca ha ocurrido en la joven vida de esta nación caribeña. Y los expertos apuntan a que es muy posible que esto ocurra, más cuando hablan de la fortaleza de psiquis y nivel emocional que ha alcanzado Culson como atleta. “Cuando lo vi correr el sábado, lo que más me impresionó fue ver el nivel de su fortaleza mental… es algo que no se ha visto muchas veces en los velocistas puertorriqueños, pues durante años ha existido una barrera mental, un pensamiento de que aquí no podemos correr contra los grandes del mundo, y Culson está rompiendo esa barrera, la está derrumbando”, puntualizó el funcionario del Comité Olímpico de Puerto Rico (COPUR) y ex entrenador y secretario de la Federación de Atletismo, de Puerto Rico, Carlos Guzmán. “Siempre ha habido un paradigma, nos hemos autocondenado a no correr, a ver cómo el resto de Latinoamérica desarrolla buenos velocistas, pero ya Culson está rompiendo esa barrera mental. Para colmo, la gente se identifica bastante con él, el pueblo lo quiere. Este es un gran paso fuera de lo que estamos acostumbrados, de lo que son las estrellas de béisbol, de boxeo, de baloncesto… yo me atrevo a decir que estamos entrando en la era de la ‘Culsonmanía’”, destacó Guzmán. ¡La era de la “Culsonmanía”! Al ver esto, el lector de inmediato podría pensar en miles de camisas con la cara de Culson, en los dedos esos gigantes de ‘foam’ con su nombre, desplegados por las gradas del renovado estadio Isidoro ‘Cholo’ García de Mayaguez, o en Culson comiéndose un Big Mac junto a Ronald McDonald, en completa y clara violación a lo que se supone sea el régimen alimenticio del atleta puertorriqueño de más alto rendimiento. Pero no se asuste, purista deportivo, esto es más que eso. “Por lo menos, sabemos que somos parte de esa genética caribeña que produce velocistas”, sostuvo Guzmán, como si quisiera decir que al fin entendemos la manera de desarrollo necesaria para producir corredores como en la historia lo han hecho Cuba, Jamaica, Trinidad & Tobago y República Dominicana. Guzmán recuerda ver por vez primera a Culson en 1998, cuando tenía 15 años de edad, y ya se notaba que sería un atleta espigado como sus 6’6” ahora lo evidencian. “Tan pronto lo vi supe que iba a ser un vallista. Ahora, hay que ver si sus logros despiertan a una nueva generación de atletas, del tamaño que sean. A ver si ahora salen varios jóvenes con afán de volverse ‘Culsónicos’”, sonrió. Por su parte, Culson sigue enfocado en lo suyo. Sorprendido por el tiempo logrado y con su agente, el ex campeón mundial Michael Johnson, saltando de la alegría, Culson le dijo a la prensa puertorriqueña allí presente que no le gustaría bajar constantemente de los 47 segundos para no bajar su rendimiento. “Quisiera volver a los 48 segundos y bajar a los 47 para asegurar el oro en los Centroamericanos”, argumentó. A pesar de que dijo que confrontó problemas en las vallas cuatro y cinco -“Iba muy rápido, y me trepé a la valla. Tuve que bajar el paso para volver a rematar en esos últimos 150 (metros)”, dijo-, Culson se mostró confiado con su mejoramiento técnico en la pista. “Se nota, se nota bastante”, explicó Guzmán, y añadió que debe dar más muestras de sus avances técnicos durante la Liga de Diamantes en Europa, que por cierto, queda bastante lejos de la Playa de Ponce, donde creció Culson (“Por eso no le tiene miedo a nada”, comentó Guzmán). Culson, plateado en Berlín “Esta fue la carrera del siglo para Puerto Rico y hasta ahora la más espectacular para Culson, incluyendo la medalla del Mundial. No hay duda de que con eso puede ganar las Olimpiadas y el Mundial”, prosiguió el ex federativo. “Es más, debe ser de los favoritos para ganar en Londres si todo sigue saliéndole bien”. Pues ya que estamos en esas, ¿qué tal suena romper el récord mundial de 400 metros con vallas del estadounidense Kevin Young, quien en Barcelona ’92 impuso la histórica marca de 46.78? “¿Por qué no? Si sigue como va podría ganar las Olimpiadas y quizás romper el récord mundial… hasta ahora va muy bien”, apuntó Guzmán. Abróchense los cinturones, “Culsonmaníacos”. Esta travesía apenas comienza. ¿Cuánto por una camiseta?