Profesores y artistas han decidido protestar por la expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania, una región que se disputan palestinos e israelíes, a través del boicot.
Una petición firmada por al menos 160 académicos hace un llamado a que los profesores israelíes no ejerzan ningún aspecto de su oficio en el Centro Universitario de Ariel en Samaria para “agilizar el fin de la ocupación y llegar a una solución donde se divida la tierra para lograr la paz entre nosotros y los palestinos”, dijo Nir Gov, quien comenzó el boicot.
Gov indicó, según Ynetnews, que la iniciativa buscaba aprovechar el “momentum” que creó un boicot que realizaron artistas en el asentamiento de Ariel, donde viven 19 mil personas. En el 2010, más de 60 actores y dramaturgos firmaron una petición declarando que no harían espectáculos en el centro cultural de Ariel. La carta, incluso, llegó a Estados Unidos y el Reino Unido, donde artistas dieron sus firmas de apoyo.
La petición escrita por Gov afirma que “Ariel no es parte del territorio soberano de Israel y por lo tanto no nos pueden obligar a estar allí”. Para éste, ambos movimientos, el ellos y el de los artistas, demuestran que hay consenso en cuanto al asentamiento.
No obstante, no ha faltado la controversia, aun dentro del círculo académico. La protesta ha sido rechazada por un grupo de presidentes de universidades de Israel y por el partido Yisrael Beitenu. Para Elisha Haas, presidenta de la organización Profesores por una Israel Fuerte, citada por Ynetnews, la petición “contradice los fundamentos esenciales de la academia (…) cada profesor tiene el derecho de hacer conocer su posición, pero llamar a un boicot es una historia distinta y es foránea a la academia”.
Pero los boicots universitarios no son cosa nueva en Israel. En julio del año pasado, el cuerpo legislativo de ese país contemplaba permitir demandas a académicos y otras personas que apoyaran boicots al estado israelí.
“Cuando haces un llamado a un boicot académico, no solamente le haces daño a la institución que paga tu salario, también le haces daño a la libertad académica”, dijo el Ministro de Educación Gideon Sa’ar, según The Chronicle on Higher Education.
Profesores de otra institución, la Universidad de Ben-Gurion en Beersheba, han comenzado a ser censurados por apoyar los boicots. Las autoridades universitarias cambiaron su código de ética para prohibir que los académicos puedan expresar sus opiniones políticas durante clases o utilizar el nombre de la universidad cuando participen en actividades políticas, informó Ynetnews.
De acuerdo con The Chronicle on Higher Education, el cambio se ha visto como respuesta a un llamado a boicot en Los Angeles Times en 2009, a favor del despido del entonces ejecutivo del departamento de política de la universidad, Neve Gordon.