El presidente del Consejo de Estudiantes de Arquitectura, Reily J. Calderón Rivera, la portavoz del Movimiento Estudiantil, Sofía Vázquez y la presidenta del Concilio de Residentes de ResiCampus, Daliand Velázquez Ruiz, denunciaron en un comunicado de prensa que la administración universitaria se contradice en cuanto a los planes que se tienen para ResiCampus.
Los alumnos del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico indicaron que el pasado 29 de marzo de 2019, la Administración de la UPR Río Piedras circuló una misiva, firmada por el decano auxiliar Darwin Marrero, donde se notifica a los estudiantes que la Residencia Estudiantil Resi-Campus “cerrará operaciones para dar paso al proyecto de mejoras” en enero del año 2020.
“La razón presentada para el cierre es un calendario de construcción propuesto con fecha de terminación en el año 2021. Sin embargo, la propuesta sometida por el DEGI, y aprobada por el Departamento de Educación, contempla la construcción de Resi Campus por etapas, para así minimizar el impacto a los estudiantes que están en amenaza de ser desahuciados y mantener el uso de la Residencia durante la construcción”, alegaron los alumnos del recinto riopedrense.
El presupuesto solicitado para las mejoras es de $ 6.3 millones. Con esto se estima mitigar los daños ocurridos por el huracán María, actualizar los servicios sanitarios y eléctricos, y proveer métodos de energía renovable para hacerla eficiente y certificada por LEED, indican.
“Resi-Campus, además de ser un servicio para los estudiantes con menos recursos, es un edificio histórico reconocido por el Registro Nacional del State Historic Preservation Office (SHPO). Su restauración debe ser hecha en cumplimiento con los reglamentos estipulados y no debe ser transformada de ninguna manera contraria al diseño original del arquitecto Henry Klumb”, resaltó Calderón Rivera.
La propuesta hace mención de la Residencia Torre Norte, la cual fue clausurada en el 2018 para su reconstrucción. El proyecto está paralizado desde entonces, sujeto al desembolso del presupuesto aprobado de 40 millones de dólares. Se desconoce el alcance del proyecto, el cual se prevé tardará tres años en completarse, de acuerdo con el comunicado.
“El cierre de las residencias, además de ser una violación a las condiciones pautadas para los fondos de reconstrucción, es una clara amenaza a los estudiantes; quienes están sujetos a aumentos de matrícula y disminución de servicios, forzados a vivir en condiciones cada vez más precarias y obligados a abandonar sus estudios”, indicó la portavoz del Movimiento Estudiantil Sofía Vázquez
Varios sectores estudiantiles incluyendo el Consejo General de Estudiantes, los Consejos de Estudiantes de las Escuelas de Arquitectura y Planificación y el Movimiento Estudiantil del Recinto de Recinto de Río Piedras, también se unieron a los reclamos de los residentes, emplazando a la Administración de la UPR a hacer valer el calendario propuesto al DE, asegurar el acceso a Resi Campus durante y después de la construcción, y asegurar que ambas residencias no tendrán un aumento en costo en el futuro, ni serán privatizadas, señalan.
“Exigimos a la Administración de la UPR Río Piedras, al rector Luis Ferrao, a la decana Gloria Díaz Urbina, y al decano auxiliar Darwin Marrero a cumplir con el calendario estipulado en la propuesta sometida por el DEGI, y velar por proveerle a los estudiantes el recurso de vivienda necesario para poder continuar en la UPR”, enfatizó la presidenta del Concilio de Residentes de ResiCampus.
Reacciona la administración
“En respuesta a las denuncias del Consejo de Residentes de Resicampus hay que aclarar que es totalmente impropio hablar de ‘desahucio’. El proyecto de rehabilitación de Resicampus NO implica el deshaucio de nadie. Los estudiantes firman un contrato de arrendamiento que tiene una fecha de expiración, fijada en este caso para diciembre”, indicó el director interino de la Oficina de Comunicaciones, Desarrollo y Exalumnos del Recinto de Río Piedras, Mario Alegre-Barrios
“En estos momentos -al día de hoy- ninguno de los residentes actuales tiene garantizado un lugar para el próximo semestre ya que deben solicitar y someterse a los criterios de selección establecidos por la reglamentación universitaria”, señaló Alegre-Barrios en declaraciones escritas provistas a Diálogo cuando se le pidió una reacción a la Oficina del Rector al respecto.
Manifestó que como se les expresó a los estudiantes en una reunión sostenida el pasado 2 de abril, en la que de acuerdo con él se respondieron todas sus preguntas sobre Resicampus y se les proveyó toda la información relacionada, el recinto cuidará de que ningún estudiante con necesidad quede sin vivienda y será facilitador en la identificación de recursos y residencias alternas.
“Además, ha integrado -como siempre- al Concilio de Residentes de Resicampus y al Consejo General de Estudiantes en la planificación y ejecución de estas opciones”, sostuvo.
Alegre-Barrios expuso que la naturaleza de la rehabilitación exige que Resicampus sea desalojado por completo, según recomendaciones de expertos.
“Hacerla por etapas no es viable por la magnitud y complicaciones del proyecto y por la cantidad de fondos disponibles. Tan solo pensar en hacerlo por etapas, elevaría el presupuesto a una cantidad enorme”, explicó.