El capitán argentino, considerado por muchos como el mejor jugador de fútbol de nuestra época, escogió a los nigerianos como víctimas de su mejor partido hasta el momento.
Lionel Messi no había anotado en el torneo, y aunque anotar no es todo, la superestrella no había lucido como de costumbre.
El cinco veces Balón de Oro fue sofocado por la defensa islandesa en su primer partido, donde empataron frente a una plantilla que no está al nivel de los gauchos.
Fue detenido por el arquero islandés en un tiro penal, que dio tela para cortar a sus detractores.
En su segunda salida el famoso futbolista fue factor inexistente ante Croacia, donde su equipo fue goleado 3–0 por el escuadrón que lidera el mediocampista Luka Modrić.
En ese partido lució desesperado, y algunos señalaron que hasta desganado. Argentina se encontró en cuerdas flojas, de cara a la eliminación temprana.
Inevitablemente, Messi siempre está ligado al astro portugués, Cristiano Ronaldo. Si del mejor jugador se habla, son esos dos nombres los que siempre se mencionan.
Ronaldo ha gozado de un torneo fascinante, pasando a su equipo a los mejores 16 sin mucha preocupación.
Todo esto puso presión injusta a Messi, pues la comparativa nunca para, de parte de los aficionados y los medios.
Parecería sacado de un guión que Ronaldo tuviese un partido ordinario frente a Irán, donde al igual que Messi fue derrotado por el portero en un penal.
Además, en una secuencia muy física, tarde en el partido, recibió tarjeta amarilla, pero algunos creen que debió ser recibido una roja directa.
En cambio Messi, obtuvo su gol en un partido de muerte súbita para Argentina. “El genio” los salvó, como en tantas ocasiones ha hecho, y envió a empacar a los nigerianos.
Las suertes han cambiado para los máximos atletas del fútbol a nivel global.
Messi y su batallón argentino se enfrentarán este sábado a Francia, liderados por Antoine Griezmann y Paul Pogba, a las 10:00 a.m.
Más tarde Ronaldo y Portugal se medirán a Uruguay, capitaneados por un calientísimo y peligroso Luis Suárez, compañero de Messi en el Barcelona.
De Argentina y Portugal ganar estos partidos, ambos equipos –y sus respectivos astros– se verían las caras en cuartos de final.