
La directriz del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, instruyendo a las escuelas públicas a permitir que sus estudiantes utilicen los baños del género con el que se identifican, fue ampliamente apoyada por los movimientos que luchan contra el discrimen por género y orientación sexual.
“Es un apoyo importante a jóvenes en pleno desarrollo que históricamente han sido rechazados e incomprendidos. Ese rechazo tiene como consecuencia que estadísticamente los y las jóvenes trans son ocho veces más propensos a intentar suicidarse que jóvenes cisgénero. Esta directriz intenta acabar con este problema,” expresó José Rodríguez Irizarry, Coordinador del Instituto del Género y Educación de Avanzada (IGEA) del Proyecto Matria.
Rodríguez Irizarry argumentó que el mayor interés del gobierno tiene que ser asegurar un ambiente escolar saludable y libre de discrimen por razón de género, orientación sexual e identidad de género -desde el uso de baños hasta de la composición de equipos deportivos- incluso si esto va contra las creencias de padres y madres. “El desarrollo pleno de ningún joven debe verse afectado por las incomprensiones o los caprichos de quienes se niegan a respetar la diversidad”, indicó a través de un comunicado de prensa.
En respuesta a estas preocupaciones y expresiones de rechazo por parte de líderes religiosos, añadió que “uno comparte baños con personas homosexuales y trans cada vez que usa un baño público en un centro comercial o en un coliseo o en el mismo lugar de trabajo. Esto no cambia la cotidianidad de nadie excepto de las personas que finalmente podrán usar el baño con el género con que se identifican. Hago un llamado genuino a esos líderes fundamentalistas a que se preocupen más por evitar abusos sexuales en sus instituciones e iglesias, que sí es una realidad que afecta a muchos y muchas jóvenes”.
La educación como remedio
El Coordinador de IGEA insistió que se ha comprobado que la educación puede marcar una gran diferencia. “Sobre estos temas ya casi no existen controversias en poblaciones jóvenes, quienes en pasos agigantados han ido entendiendo que sus compañeros y compañeras no son menos ni más por tener una orientación sexual o identidad de género distinta a la de la mayoría”.
Sin embargo, a Rodríguez Irizarry le preocupa el daño que tiene el discrimen que aún permanece. “Es más en adultos que uno ve las actitudes prejuiciosas y los epítetos de siempre, en vez de un intento genuino por comprender y respetar a personas que viven con un género distinto al sexo con que nacieron y van a pasar o ya pasan por un proceso de transición. Sin saberlo pudieran estar expresando todo ese odio y palabras hirientes a su propio hijo o hija, con todo lo que eso implica”.
El abogado aprovechó la coyuntura para invitar a una participación masiva en la marcha que partirá desde La Fortaleza mañana a las 12 del mediodía como parte del Día Internacional en Contra de la Homofobia y la Transfobia.
“Se ha logrado mucho en cuanto a derechos, pero falta mucho todavía para lograr verdadera equidad. Esta marcha sirve tanto de celebración como de llamado al activismo para todos y todas quienes luchamos por una sociedad justa y equitativa para las comunidades LGBTTIQ,” finalizó Rodríguez Irizarry.