La Asamblea General de la ONU aprobó ayer el Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas, el primero de su tipo en la historia.
El protocolo había sido trasladado a ese órgano para su aprobación el viernes último por la Conferencia Final sobre el tema, donde no obtuvo el consenso requerido para su aprobación.
El Tratado se aprobó por 154 votos a favor, 3 en contra y 23 abstenciones.
Al tiempo que reconoce el derecho inherente de los Estados a la defensa individual y colectiva, el documento plantea la regulación de exportaciones, importaciones, trasbordos e intermediación de esos artefactos.
Indica que las armas convencionales son los tanques de guerra, los vehículos de combate blindados, los sistemas de artillería de gran calibre, aviones y helicópteros de combate, buques de guerra, mísiles y cohetes, así como las armas pequeñas y ligeras.
El protocolo instruye a los países exportadores asegurarse de que su expendio a un Estado no socave la paz ni la seguridad internacional o sean utilizadas para cometer violaciones de derechos humanos.
Durante la jornada varios Estados expresaron que a pesar, de sus aspectos positivos, el documento carecía de un balance apropiado, y que otorgaba prerrogativas a los países exportadores, en detrimento de los intereses de los importadores.
El Tratado estará abierto a la firma de los Estados miembros en la sede de la ONU a partir del 3 de junio próximo y entrará en vigor tres meses después que sea depositada el instrumento de ratificación por el Estado número 50.