Hoy, jueves, estrena en cines locales la tan esperada movida de DC Comics en el mundo cinematográfico, nada más y nada menos que Batman v Superman: Dawn of Justice. Sin embargo, parece un intento atropellado de arreglar el pasado y tejer un futuro provechoso.
Es importante dejar claro que Batman v Superman contiene los elementos necesarios para satisfacer al público. Las secuencias de acción son llamativas y muy bien planificadas, obra indudable del director Zack Snyder (Sucker Punch, 300). Nos han prometido a Batman, Superman y Wonder Woman juntos en la pantalla grande y los vemos, pero la magia dura poco.
La película se sitúa después de los hechos de Man of Steel, también bajo dirección de Snyder. La devastación remanente impulsa las preocupaciones de Bruce Wayne (Ben Affleck) acerca de cuánto poder debería tener alguien de la talla de Superman (Henry Cavill). A esto le añadimos que el mundo se enfrenta a la interrogante de qué tipo de héroe realmente necesita, lo que desata la lucha hombre contra dios.
Snyder tenía en sus manos la tarea de sentar las bases para el futuro cinematográfico de DC, sin perder de vista que debía presentar dignamente a una nueva versión de Batman (Ben Affleck) y una Wonder Woman (Gal Gadot) sólida en su primera aparición. Esto añadido a su pasado con Superman y las críticas divididas que generó Man of Steel. Si antes había duda, esta vez queda completamente claro que Snyder no debe ni debió encabezar esa franquicia.
Este director tiene un estilo peculiar, centrado en la oscuridad cuyo fuerte recae en el detalle de las secuencias de acción, como puede apreciarse en sus obras anteriores. Esa fórmula encaja de manera acertada con este Lex Luthor (Jesse Eisenberg), quien se inspira en lo macabro-gótico. Contrario a las críticas de la aparente actuación caricaturesca de Eisenberg, es entendible su intento por distanciarse de las interpretaciones hechas por sus antecesores. No obstante, la línea que cruza corre el peligro de ser asociada con el Joker del fenecido Heath Ledger en The Dark Knight.
El estilo de Snyder también se ajusta al Batman de Affleck, uno más entrado en edad que lo acostumbrado pero genialmente personificado. Igualmente, su selección para el papel generó críticas diversas, incluso mías, pero verlo en pantalla disipó toda duda. Affleck nos entrega un Batman que, antes de ser el verdugo nocturno y enmascarado, es humano. A veces es fácil perder de vista ese dato, estamos acostumbrados a ver un millonario mujeriego que actúa como le place durante el día y ataca al caer el sol. Aquí es un Batman distinto. Sorpresivamente ese caballero de la noche que se nutre de los espacios sombríos, es en todos los sentidos el destello de luz de esta película. Cabe destacar que Jeremy Irons engalana la pantalla con cada aparición en su papel de Alfred. Esta dupla luce muy prometedora.
Ya que mencionamos a los personajes principales uno por uno, este espacio se presta para hablar de Gadot como Wonder Woman. Aunque se exhibe muy pocas veces, sí podemos afirmar que, por el momento, esta súper mujer no se conformará con ser el típico objeto sexual de Hollywood en las películas y es de armas tomar. Resta esperar al 2017 para comprobar si estos deseos se concretizan.
Sobre Henry Cavill como Superman, bueno, no hay mucho que decir más que su cambio es poco. Comparado con los demás elementos de este filme, la metamorfosis de su personaje es nula.
En otros aspectos, Batman v Superman triunfa musicalmente con las composiciones de Hans Zimmer junto a Junkie XL. Visualmente, es provocativa como cualquier otra obra de Snyder y se avisa que sea vista en pantallas más grandes en el cine. El diálogo tiene varios momentos brillantes, otros muy poco memorables pero no sería la primera vez que se comenta cosa igual.
En general la película emociona. Los trailers disponibles no deben tomarse como base para juzgar el filme en su totalidad. Tal como sugiere el título de esta reseña, Batman v Superman intenta convertirse en el punto de partida para el ansiado mundo compartido entre las películas de los cómics de DC. Esto lleva años en práctica por su rival Marvel así que era cuestión de tiempo para que llegara por este lado del espectro.
A diferencia de Marvel, esta compañía optó por comenzar al revés, primero esta unión de esfuerzos y luego las películas de origen individuales. Tristemente, esta se queda corta en pisar firme rumbo a lo que será la primera parte de Justice League, a estrenar en el 2017. Parece como si se fueran a revelar partes importantes de la película en cuestión más tarde en el año. No obstante, con películas ya confirmadas de Wonder Woman, Flash y Aquaman, miembros fundadores de este grupo, todo indica que lo mejor está por venir.
Aquí tienen de los primeros trailers que vieron la luz, mostrado en el San Diego Comic-Con 2015: