El presidente del Senado, Eduardo Bhatia, presentó hoy miércoles el contenido preliminar del proyecto de ley que podría reformar el sistema educativo público puertorriqueño.
La propuesta de ley incluye la creación de una Junta de Alianza e Innovación Educativa, que otorgaría contratos a entidades educativas certificadas –ya sean entidades públicas u organizaciones sin fines de lucro– para administrar el 15% de los planteles con mayor rezago en las pruebas estandarizadas, y que se denominarían “Escuelas Líder”.
La prensa aún no ha tenido acceso a un documento escrito de la propuesta de Bhatia. Las vistas públicas para discutir el proyecto iniciarán la semana que viene.
Por ahora, la información preliminar del proyecto está disponible en acentualapublica.com, portal cibernético inaugurado durante la conferencia de prensa, y en el que se detallan las propuestas más importantes.
Sin embargo, Diálogo ya había adelantado la semana pasada el contenido de la posible reforma, ventilado en un borrador hecho público por el diario NotiCel en mayo. Aunque en la conferencia de prensa no se dijo el nombre del proyecto de ley, en el borrador se titulaba Ley para la nueva educación pública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Puedes leer la serie aquí:
- Parte I – ¿Una reforma educativa?
- Parte II – ¿Una reforma educativa? Evaluaciones injustas y la administración de un negocio
- Parte III – ¿Una reforma educativa? Pérdida de derechos y propuestas de los maestros
- Parte IV – ¿Una reforma educativa? Descansar en premisas erradas
Bhatia indicó en la conferencia que la Junta de Alianza e Innovación Educativa estaría compuesta por nueve miembros: los presidentes de la Asociación de Industriales, de la Asociación de Ejecutivos de Cooperativas y de la Cámara de Comercio; el decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el presidente de la Junta de Gobierno de la UPR y el presidente de la Asociación de Universidades y Colegios Privados; el secretario del Departamento de Educación, un representante de los maestros y un representante de organizaciones sin fines de lucro (el único que sería nombrado por el gobernador).
Esa junta se encargaría de designar, según los requisitos del proyecto de ley, las entidades que administrarán el 15% de las escuelas rezagadas para transformarlas en Escuelas Líder, que serían evaluadas anualmente. El contrato de administración con las entidades sería evaluado cada tres años.
También podrán ser consideradas para ser Escuelas Líder los planteles escolares donde los padres, los maestros o el consejo escolar voten para que se incluyan en ese por ciento.
De acuerdo a Bhatia, la creación de la junta busca dejar atrás la política partidista que impera en el Departamento de Educación. “Vamos a experimentar para sacar la política de las escuelas. Si alguien sugiere una mejor junta, que me lo deje saber”, señaló.
La junta anunciada por Bhatia hoy tiene dos miembros adicionales a la junta que Diálogo reseñó la semana pasada, pues se incluyeron al decano de la Facultad de Educación de la UPR y a un representante de las organizaciones sin fines de lucro.
“¿Qué va a hacer esa junta? Tiene que determinar cómo logramos que las escuelas sean libres, innovadoras, democratizadas, de excelencia y responsables. Una escuela donde la responsabilidad se esté marcando todos los días”, manifestó Bhatia.
“¿Por qué la Cámara de Comercio, los industriales y las cooperativas? Porque son líderes de Puerto Rico que tienen el mejor interés para lograr crear una clase media en el País. ¿Pero ellos no son líderes en pedagogía? No tienen que serlo: ellos están escogiendo los operadores y administradores”, aclaró.
El senador mencionó al Instituto Nueva Escuela como ejemplo de una posible entidad administradora de escuelas, como lo hace al momento, así como The School of San Juan, que es manejada por la administración capitalina.
Bhatia destacó que el proyecto de ley también crearía un Principal Oficial Financiero, una especie de tesorero en cada escuela, para acelerar el proceso de compra y recibo de materiales. Este es distinto al Principal Oficial Ejecutivo, que sería el administrador de las escuelas públicas que no sean clasificadas como Escuelas Líder y simultáneamente el secretario de la Junta de Acuerdos e Innovación Educativa.
Además, el proyecto de reforma educativa crearía el Programa de Evaluación y Apoyo a la Docencia, un mecanismo de evaluación para todos los maestros, donde un 20% de esa evaluación sería el resultado de las pruebas estandarizadas de los estudiantes y el otro 80% su ejecutoria y “peer review”, es decir, la evaluación de sus pares, cada dos años.
Bhatia afirmó que este programa refleja los estándares evaluativos que ya se implementaron en el DE y que son cónsonos con los requerimientos federales.
“No hay razón alguna para que un maestro no se sienta cómodo cuando sea evaluado por un compañero”, sostuvo.
La reforma educativa también crearía un Fondo Educativo que se nutriría del 5% del presupuesto del DE, más donaciones voluntarias, y que servirá para premiar a los docentes y escuelas con un aprovechamiento y evaluación “excelente”.
La propuesta, asimismo, le daría “más poderes” al director.
“Los directores escolares no tienen (hoy) en ley la fuerza, porque las decisiones que tienen que tomar como líderes no las pueden tomar. Este proyecto le da el poder para hacer evaluaciones, para ver qué esta pasando en los salones, tomar decisiones con los maestros y con los estudiantes”, indicó el presidente del Senado.
Otra intención del legislador es asegurar que el 85% de la asignación presupuestaria del DE “llegue al salón de clases. ¿Dónde se queda el dinero? En una burocracia grande en Hato Rey,” criticó.
Bhatia anticipa y responde a críticas
Durante la conferencia de prensa, Bhatia reconoció los riesgos de hablar de educación en la Isla y las “peleas chiquitas de poder” que eso implica, al tiempo que enfatizó en que la reforma educativa no es un intento de privatización. “Quiero quedar claro desde el principio: la escuela pública es pública, y seguirá siendo pública”, aseguró.
“El ruido y los ataques personalistas, cuando se habla de educación, son una traición para trabajar y lograr oportunidades para mejorar la educación”, añadió.
El líder senatorial aseveró que “el enfoque de este proyecto de ley es atender las escuelas de bajo aprovechamiento” y “poner a los niños primero”.
Según el legislador, su propuesta para reformar la educación escolar en la Isla responde a que “la pobreza no puede ser un destino y una opción en Puerto Rico y eso es un principio que tenemos que entender lo que significa. Como uno puede eliminarlo es mediante una buena educación, y me lleva a reflexionar sobre la brecha educativa en el País, sobre los que tienen y los que no tienen”.
“La idea es no dejar ningún niño atrás. El problema es que estamos dejando una generación atrás, estamos dejando gente en los barrios de Puerto Rico completamente atrás”, dijo.