María nos dejó sin servicio de electricidad, agua y telecomunicaciones, pero al menos tenemos el cine. Una buena alternativa post-huracán es Blade Runner 2049.
El filme es la secuela de Blade Runner (1982), una historia de la caza de androides conocidos como replicants. Aunque el filme está lleno de acción y visualmente es hermoso, 2049 parece ser infectada por el mal del 2017: dejar demasiadas preguntas sin contestar y dejar lo mejor para la próxima entrega de la serie.
En 2049, un replicant de las fuerzas policiacas descubre que otra replicant dio a luz, y le asignan encontrar el niño o niña. El que un androide dé a luz llevaría al caos. El policía, interpretado por Ryan Gosling, tiene la difícil misión y decisión de qué hacer al encontrar el niño.
Esta película tenía todo lo que necesitaba para ser exitosa: Gosling y Harrison Ford como los actores principales, efectos especiales espectaculares y el director Denis Villaneuve, quien recientemente dirigió una de las películas de ciencia ficción más efectivas, Arrival (2016). Aun con todo esto, no puedo decir que el resultado es extraordinario.
La dirección de Villaneuve puede ser detrimental para algunos, ya que el paso del filme es bastante lento, casi cámara lenta, o slowmotion, para acciones tan sencillas como caminar en un pasillo o encontrar un objeto perdido. Empero, cada tirada de 2049 está impregnada de belleza y cada toma posee algo interesante para apreciar y el director nos provee tiempo suficiente para apreciar la perfección en cada escena.
Extrañamente, o no tan extrañamente, el filme se siente un poco frío. Quizá es porque la mayoría de los personajes son androides, pero en su larga duración recuerdo muy pocos personajes expresando algún tipo de emoción. Considerando que prácticamente todas las películas de Villaneuve son iguales —parte corazón y parte mente— 2049 se siente como una película ajena a su filmografía.
Y ahí uno de los problemas con el filme. Es evidente que el estudio de cine tomó las riendas. Es claro que Warner Brothers no quería hacer una película excelente, sino que quieren empezar otra serie basada en el filme original, que de por sí es basado en un solo libro de Philip K. Dick.
Al igual que Tron: Legacy (2010) y Batman V Superman: Dawn of Justice (2016), 2049 deja a varios de los personajes sin desarrollar, pero promete llenar los blancos en las futuras entradas de la serie de Blade Runner.
Blade Runner 2049 comparte el interés en lo existencial con su antecedente. Ambas tratan de plantearle al espectador preguntas sobre qué es humano, qué no y qué tratamiento merece lo que no es humano.
A diferencia del filme original, la trama de 2049 no es tan clara desde un principio, lo cual es un problema. Le toma más de media hora al filme en revelar qué dirección quiere tomar, lo que causará que muchos en el público se desesperen.
Las actuaciones en 2049 son bastante impresionantes pero no de los actores que uno esperaría. El trabajo de Gosling y Jared Leto, ambos reconocidos actores, no es memorable. Harrison Ford ha hecho una carrera legendaria, aunque nunca me pareció un gran actor. Si bien no aparece hasta casi la mitad del filme, aquí nos presenta su mejor actuación de los pasados 20 años y me deja dudando de mi opinión previa al filme.
La otra gran actuación del filme viene de Ana de Armas, quien interpreta una proyección digital que tiene una relación con el personaje de Gosling. En cada una de las escenas que aparece de Armas en la pantalla es una que estoy seguro que la mayoría de nosotros en el público nos preguntábamos “¿quién es ella?”. De Armas es lo que llaman una scene-stealer, o roba escena, y en todas sus escenas opaca el talento de Gosling.
El clímax del largometraje también es muy bueno. La gran batalla en la lluvia, una guiñada a los fanáticos de la Blade Runner original, es hermosa y puede que entre al canon de las mejores peleas de una película de acción. La combinación de las luces, la banda sonora majestuosa de Hans Zimmer, la violencia y la cinematografía de Roger Deakins, resulta probablemente en la mejor escena de la película.
Aun con la decepción que 2049 sea solamente una entrada en lo que parece una larga serie, los amantes de la ciencia ficción y el público en general pueden encontrar mucho que disfrutar en el filme. Vayan preparados para una duración un poco extrema de más de dos horas y media, y no tomen mucho refresco.
Además, mejor pasar más de dos horas en el cine, en aire acondicionado viendo la tecnología que muchos no tenemos en nuestras casas gracias a María.