Desde que comenzó la venta de Notas de Ahorro para la Cooperación Económica con Puerto Rico (NACEPR) el lunes pasado, el movimiento de los puertorriqueños para involucrarse en esta inversión ha sido bueno, indicó el tesorero del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Víctor Feliciano. “A mí me ha sorprendido un poco que hemos tenido gente de todas las edades que han venido aquí a comprar… Pero yo entiendo que a medida que mejore un poco el tiempo y la gente vaya diciéndole a otras personas que hayan comprado del trato que le hemos dado y del buen producto de inversión, esperamos que ese volumen siga picando para la semana que viene”, explicó. Feliciano se ha mostrado optimista pues, si el programa de la venta de notas de ahorro resulta exitoso, se podría implantar un programa de emisión de bonos similar al de Estados Unidos, que es más complejo que el de la Isla. Actualmente, bajo la disposición de la Ley 7, el gobierno de Puerto Rico comenzó a vender desde el 4 de mayo notas de ahorro al público. Éstas son deudas del estado emitidas con el propósito de incentivar el ahorro. La emisión máxima en esta ocasión es de 20 millones con un interés del 6 por ciento y las personas podrán comprar sus certificados desde 100 hasta los 5 mil dólares. El dinero recaudado irá al “Fondo Especial de Cooperación Económica y Alternativas para Empleados Públicos”. Este fondo, según indica la hoja informativa sobre el programa, será administrado por la Junta de Reestructuración y Estabilización Fiscal y se utilizará para el pago de beneficios a los empleados cesanteados conforme a las disposiciones del Artículo 37 de la Ley Especial. Feliciano detalló que “el remanente de esta cuenta, luego de haber cubierto cualquier pago de beneficios, pasaría a lo que se llama un Fondo Especial para la Amortización y Redención de Obligaciones Generales Evidenciadas por Bonos y Pagarés”. “Mientras están rindiendo interés para el inversionista, los fondos son utilizados para beneficio del País hasta el momento de la redención, que es a los cinco años, donde ya el inversionista gana de vuelta el principal aportado que es asegurado un 100 por ciento con los intereses acumulados del 6 por ciento por ese período de 60 meses”, añadió Feliciano. Ante dudas acerca de las garantías, sobre la seguridad del dinero invertido y el interés acumulado, Feliciano manifestó que el gobierno nunca ha quedado mal en deudas emitidas en los mercados. El funcionario presentó el ejemplo de las notas vendidas en la década de los setenta y cómo todavía se hacen valer los certificados adquiridos en aquel entonces. Con la venta de las notas de ahorro se espera recaudar $20 millones, no obstante, no hay una fecha límite para cumplir ese objetivo. Según ha explicado el BGF, durante el mes de mayo, las notas estarán disponibles en su sede, para constar que el sistema está funcionando de manera adecuada. A partir de junio se espera que las ventas se agilicen aún más porque se podrá realizar la compra en colecturías, cooperativas y sucursales bancarias.