Eran las cuatro de la tarde, hora en que solía pasar el camión de la basura diariamente por los negocios del casco urbano riopiedrense. No obstante, ese día, ni el siguiente, ningún transporte pasó. Las bolsas negras de 15 galones, las cajas de cartones marrones y otros desperdicios de comida quedaron expuestos en las aceras de algunas de los locales.
El Municipio de San Juan implementó hace unas tres semanas un nuevo calendario de recogido de desperdicios sólidos en que se establecieron rutas solo tres veces por semana. En el caso de Río Piedras, este cambio implica a calles comerciales, como la Arzuaga, González y Georgetti, en las que anteriormente los desechos eran retirados diariamente.
La lista completa de las calles aparece en el Nuevo Calendario de Recogido de Desperdicios Sólidos en el Municipio de San Juan, que se ejecuta desde el 14 de marzo. Para los dueños de diversos locales comerciales de la zona este cambio ha significado montañas de basura en las aceras de sus locales, especialmente en aquellos donde se sirve comida.
En la foto, bolsas negras de 15 galones, cajas de cartones marrones y otros desperdicios que quedaron expuestos en las aceras del restaurante Café Paraíso, tras el cambio en el recogido de desperdicios sólidos. (Zahaira Cruz/Diálogo).
”En tres días, la situación se sale de control. Atrae las sabandijas y causa mala imagen”, señaló Fabián Ramírez Villahermosa, propietario de Café Paraíso, café restaurante ubicado en la calle González del casco urbano de Río Piedras.
A él se unió Natalia Ibrahim Abufarah, gerente del local Baker’s Bakery en la calle Arzuaga, quien alertó que esta situación afecta a los clientes.
“Somos una panadería. Estamos sirviendo un sándwich, alguien abre la puerta y entran dos o tres moscas”, ejemplificó Ibrahim Abufarah, jefa del negocio que lleva 30 años.
A la situación se agrega la presencia de deambulantes y animales, que en ocasiones rompen las bolsas en busca de comida o de latas. La situación empeora ya que, más allá de las aceras, los comerciantes no cuentan con contenedores para colocar la basura. Comentaron que han puesto sus propios zafacones, pero han sido hurtados.
”Si uno le pone un zafacón, lamentablemente no hay seguridad para que no lo hurten”, relató Abufarah.
Incluso, no han tenido éxito en recibir contendores por parte del Municipio.
Además, los comerciantes expresaron que los roedores e insectos que atraen los desperdicios sólidos en la calle perjudican a la salud, lo que podría ocasionar el regreso de plagas.
Asimismo, a los negociantes les preocupa que la situación perjudique las ventas. ”Los clientes dicen: mira ese basurero”, sumó Roberto Gilhage, dueño de la Cafetería y Restaurante El Nilo, que queda en la avenida Juan Ponce de León.
”Los residentes pueden aguantar dos o tres días, pero los comerciantes no, por la basura que generamos”, añadió.
Otro de los alegatos es que tras el cambio de días en el recogido de basura, no se cumple puntualmente con el horario, aseguraron Ramírez Villahermosa e Ibrahim Abufarah. En ocasiones, quedan las bolsas acumuladas en la calle debido a que, aunque en el calendario se apuntaba que el recogido sería en la tarde, el camión pasa en la mañana.
La precariedad se percibe en algunas de las calles del casco de Río Piedras. Toma cercana a un pasillo en la avenida Juan Ponce de León. (Zahaira Cruz/Diálogo).
Reclamo de abandono y reacción del municipio
”¿Por qué a Río Piedras no se le puede dar la misma consideración que a los otros sectores del Municipio de San Juan?”, cuestionó Abufarah, gerente de Baker’s Bakery.
”Todavía hay residentes. No se puede tener una acumulación de montañas de basura de los negocios”, agregó. Según ella, esta situación afecta la ya deteriorada imagen del casco urbano de Río Piedras, que desde las pasadas décadas ha visto un deterioro abismal en su desarrollo económico.
”No es un secreto que Río Piedras está casi abandonado”, denunció la administradora de Baker’s Bakery.
En general, los comerciantes entrevistados coincidieron en que existe una disposición del Municipio de San Juan en colaborar, pero no se les consideró ni consultó al tomar la decisión. Simplemente, el cambio se implementó sin expresar los motivos. Solo se acudió a un anuncio en la prensa y una circular que se distribuyó entre los afectados, en los que se refieren los nuevos días de servicios, sectores y calles, pero no las razones.
Calendario que circuló entre los residentes del casco urbano riopiedrense. Al igual que el anuncio en el periódico, no se exponen los motivos del cambio en el recogido de basura. (Zahaira Cruz/Diálogo).
Ante la situación, Diálogo se comunicó con los números provistos en la circular del Municipio de San Juan y la empresa privada Conwaste. No obstante, las oficiales que respondieron aseguraron que no estaban autorizadas a ofrecer información. Ambas nos refirieron al oficial de prensa del municipio, Luis Rolón, quien vía email solamente respondió: ”Los comerciantes de Río Piedras tienen conocimiento del nuevo calendario de recogido de desperdicios sólidos y este anuncio salió en la prensa”.
Problemática se puede salir de proporción
La Ley para la Reducción y el Reciclaje de Desperdicios Sólidos en Puerto Rico establece que el manejo y disposición inadecuada de los desperdicios sólidos representan actualmente una amenaza económica y ambiental para la isla.
La estadística proveniente de la Ley para la Reducción y el Reciclaje apunta a que, con una población de unos 3.5 millones de habitantes, Puerto Rico dispone de casi 16 millones de libras de residuos diariamente, ya que se estima que en promedio se generan 4.5 libras de desperdicios por persona.
¿Y cuánto generaría un local? Según las entrevistas a los comerciantes en Río Piedras, dependiendo de la naturaleza del negocio podrían generarse hasta 30 galones de basura diaria, si el local es de comida. Por ejemplo, en un negocio que abre seis días a la semana (lunes a sábado), serían 180 galones de basura (el equivalente a 12 bolsas de 15 galones) semanales. Ahora, consideremos que en el casco urbano de Río Piedras, tan solo en la calle González existen unos 20 locales.
No obstante, en otras tiendas como La Chiwinha —la única de tipo ecológico en la zona— solo se produce más o menos una bolsa de 15 galones a la semana, según el propietario Joel Franqui Gil De Lamadrid.
El director del Departamento de Salud Ambiental de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Luis Bonilla Soto, apuntó en entrevista con Diálogo que el manejo de desperdicios sólidos no se ha enfocado como debe ser.
De hecho, confirmó los efectos en la proliferación de sabandijas, pestilencia y salubridad que ocasiona la mala disposición de desperdicios sólidos y recomendó cinco métodos de la Ley de Reciclaje para atender la situación:
Reducir: esto se puede lograr evitando empaques innecesarios y la exportación de neumáticos usados, los cuales a la larga generan un problema de contaminación ambiental debido a que la mayoría terminan en los vertederos.
Rehusar: aquellos artículos como botellas de cristal que puedan realizar otra función.
Reciclar: se refiere a regenerar un mismo producto u otro a partir del que se recicla. Por ejemplo, son reciclables las latas de refrescos y el aluminio.
Residuos-Energía: se trata de una tecnología que permite generar energía a partir de residuos con alto nivel calórico, como lo son el caucho triturado y algunos plásticos. No obstante, advirtió que si no se cuenta con la tecnología adecuada para controlar las toxinas que se producen en el procedimiento, podría llevar a daños en la salud, como enfermedades de nacimiento y cáncer.
Regular: se trata de establecer condiciones en los procesos de disposición de basura en vertederos. El conflicto es que, el espacio para disponer de basura en vertederos tiene fin.
El director señaló que es necesario combinar las cinco estrategias. Agregó que es de suma importancia buscar soluciones que se adapten a nuestra realidad isleña y que toda alternativa debe partir de un estudio de composición previo, el cual no tenemos.
Actualmente, menos de 20 vertederos funcionan en el País y a algunos les restan cinco años o menos de vida, dijo el catedrático del RCM.
”Esto es urgente. Los políticos pendientes de las moscas, se les escapan los elefantes”, puntualizó.
Mientras tanto, los comerciantes manifestaron que se mantendrán firmes en sus reclamos ante el Municipio, a fin de obtener mejor control de desperdicios sólidos en el casco de Río Piedras.
Uno de los empleados de El Nilo retira la basura generada en ese local, que ubica en la avenida Juan Ponce de León en Río Piedras (Zahaira Cruz/Diálogo).
